Necesitará:

• 250 gramos de chocolate blanco
• 6 huevos
• 250 gramos de queso cremoso tipo Philadelphia

Instrucciones para elaborar este delicioso pastel:

1. Rompa el chocolate blanco en trozos y derrítalo en el microondas a intervalos de 30 segundos, removiendo entre cada uno hasta que se funda completamente. Déjelo enfriar a un lado.

Nota: El chocolate blanco puede quemarse fácilmente, por lo que es clave no exceder los tiempos en el microondas. Alternativamente, puede derretirlo al baño María sobre la estufa, asegurándose de remover constantemente para evitar que se queme.

2. Combine el queso crema con el chocolate blanco fundido hasta que la mezcla sea homogénea.

Nota: Para un mejor resultado, asegúrese de que tanto el queso como los huevos estén a temperatura ambiente, facilitando así su integración.

3. Separe las yemas de las claras de los huevos. Incorpore las yemas a la mezcla de chocolate y queso.

Nota: Para minimizar cualquier olor o sabor a huevo, puede pasar las yemas por un colador para eliminar la película exterior.

4. Monte las claras a punto de nieve y añádalas poco a poco a la mezcla, realizando movimientos envolventes para mantener la incorporación de aire. Precaliente el horno a 170 ºC y coloque medio vaso de agua en la bandeja del horno para cocinar el pastel al baño María.

Nota: Un toque de sal ayudará a que las claras se monten más rápido. Para comprobar que están bien batidas, voltee el recipiente; si no se mueven, están perfectas.

5. Engrase un molde para pastel de 18 cm de diámetro y vierta la mezcla dentro. Una vez el horno esté a la temperatura indicada, sitúe el molde en la bandeja con agua y hornee con solo calor abajo durante 15 minutos. Luego, active ambos fuegos y continúe la cocción por otros 15 minutos. Apague el horno y deje reposar el pastel dentro durante 15 minutos más.

Nota: Si utiliza un molde de silicona, no necesita engrasarlo. Evite abrir el horno hasta que haya pasado el tiempo de reposo.

6. Saque el pastel de queso del horno, desmolde y deje que se enfríe en una rejilla.

Nota: Deje enfriar el pastel con la parte más dorada hacia arriba para conservar su presentación.

7. Una vez fría, decore la tarta de queso japonesa espolvoreando azúcar glas por encima, y sirva o guárdela en el refrigerador hasta el momento de disfrutarla.
8. Ya está listo para degustar este exquisito postre tradicional japonés. ¡No deje de hacerlo, es una delicia!

¡Listo!

¡Muchas gracias por seguir esta receta!