Jóvenes y mayores les encanta. De hecho, es difícil encontrar a alguien a quien no le gusten las papas fritas. Aunque las papas se pueden usar infinitamente en la cocina, las papas fritas seguramente siguen siendo una de las recetas más populares y gourmet del mundo. Y por una buena razón, tienen un sabor único: crujientes por fuera y suaves por dentro. Calóricos sin embargo, tanto si se cocinan en sartén, en la freidora como en el horno, tampoco se debe abusar de ellos. Sin embargo, al ser bastante sencillos de preparar, a menudo se encuentran en nuestras comidas como plato único o como acompañamiento de una buena carne.   ¿El secreto de su sabor inimitable? Este famoso crujiente que hace brillar nuestras papilas gustativas. Y todavía, muchos se quejan de que no siempre logran el resultado esperado. ¿Cómo evitar que tus papas fritas se ablanden demasiado rápido y cómo hacerlas crujientes? ¡Lea lo siguiente rápidamente!

Para lograr papas fritas doradas y perfectas, la regla es simple: deben estar derretidas por dentro, como puré de papas, y crujientes en la superficie. Sí, ¡pero es todo un arte llegar allí! Porque muchas personas admiten tener problemas para lograr este cocinado ideal. A veces son demasiado aceitosos, demasiado cocidos y, por lo tanto, bastante blandos. También sucede que se queman por un lado, que se ennegrecen rápidamente y que tienen una consistencia demasiado dura. En definitiva, no siempre es fácil tener unas patatas fritas exquisitas en el plato. Sí, ¡pero eso fue sin contar nuestro pequeño truco!

Hoy decidimos compartir con ustedes   una receta que les permitirá comer las papas fritas más crocantes que jamás hayan existido  . Fácil de hacer, destaca especialmente un pequeño detalle que marca la diferencia y que no se te habría ocurrido!

papas fritas crujientes

¿Cómo preparar las patatas fritas más crujientes de todas?

Ingredientes

  • 1 kg de papas
  • Aceite de girasol
  • Agua fria
  • 2 cucharadas de vinagre blanco

Preparación

1. Pela las patatas y córtalas en palitos de 1 cm de grosor aproximadamente (puedes dejarlas con la piel, pero hay que lavarlas muy bien)
2. Pon las patatas cortadas en un recipiente grande y vierte agua hasta cubrirlas.
3. Agrega las dos cucharadas de vinagre blanco y mezcla un poco.
4. Dejar reposar en el frigorífico durante al menos 20 minutos. Una hora sería ideal.
5. Luego saca los palitos del agua y sécalos lo más que puedas (puedes usar un trapo o toallas de cocina).
6. Calentar el aceite en una olla o sartén apta para freír.
7. Freír las patatas tantas veces como sea necesario.
8. ¡Disfruta de las papas más crujientes del mundo!

Esta preparación es rápida y fácil. ¡Se nota que el agua con vinagre lo cambia todo! En cuanto al sabor, no querrás comer tus papas fritas de otra manera.

Pero por cierto, ¿por qué usar vinagre en la preparación de papas fritas? Por muchas razones :

  • El vinagre blanco evita que las papas fritas se doren demasiado rápido cuando entran en contacto con el aceite caliente. Al contrario, potencia su color dorado.
  • También conserva las vitaminas contenidas en las patatas. En particular, conserva la pectina presente en las patatas. Y, gracias a su acidez, hace que las patatas fritas sean menos grasas y, por tanto, más digeribles.
  • Finalmente, al estar lleno de almidón, aporta un equilibrio en la patata para evitar la textura blanda de las patatas fritas y favorecer el aspecto crocante. ¡Serán mucho más sabrosos!
papas fritas con ketchup

Salsa de ketchup casera para acompañar tus patatas fritas crujientes

Además, como siempre es bueno tener una rica salsa para acompañar tus papas fritas, aquí tienes una receta para preparar una deliciosa salsa.  Es un ketchup casero , fácil de elaborar y mucho más rico que una salsa industrial.

Ingredientes

  • 1 kg de tomates
  • 1 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 2 cucharadas de miel
  • 1 cucharadita de jengibre en polvo
  • 1 cucharadita de clavo molido
  • 2 cucharaditas de canela molida
  • 1 cucharada de vinagre blanco
  • 2 cucharadas de azúcar moreno
  • Sal
  • Pimienta

Preparación

  • Picar finamente la cebolla.
  • Cortar los tomates en cubos (si están enteros).
  • Picar el ajo.
  • Ponga todo en una licuadora y mezcle bien hasta obtener una consistencia homogénea.
  • Vierta el contenido en una cacerola y cocine a fuego medio.
  • Cuando la preparación comience a burbujear, agregue todos los demás ingredientes.
  • Cocine hasta que la salsa se reduzca y esté un poco más espesa.

¡Ahí lo tienes, acabas de hacer una deliciosa y suculenta salsa de ketchup casera!

Con tal cantidad, seguro que tendrás suficiente ketchup que podrás guardar en botes de cristal, previamente limpios. ¡De esa manera, tendrás algunas a mano cada vez que comas papas fritas!

Advertencia  : para eliminar cualquier tipo de bacteria de los frascos, debes hervirlos durante 10 minutos (con las tapas puestas), luego rociar el interior con alcohol. Luego solo queda rellenarlos con la salsa. Recuerde guardar los frascos llenos en el refrigerador.

A partir de ahora, no solo sabrás preparar unas patatas fritas muy crujientes, sino que también tendrás una salsa muy gourmet para acompañarlas. ¿Quién dice mejor?