• Heidi Rosen es una escritora especializada en diseño de interiores, proyectos de bricolaje y vida sostenible. Le apasiona crear espacios hermosos y funcionales y ayudar a otros a hacer lo mismo.

Cuándo, cómo y tres fertilizantes caseros para que crezca sano y bonito

El lirio de la paz (Spathiphyllum) es una de las plantas de interior más queridas—y con razón. Sus hojas verdes y brillantes, sus elegantes flores blancas y su capacidad de adaptarse a espacios con poca luz lo convierten en el favorito para hogares y oficinas. Pero si hablamos de riego, hay que decirlo: es algo quisquilloso. Si te pasas o te quedas corto, sus hojas se caerán como si estuviera al borde del colapso. La buena noticia es que, una vez que entiendes lo que necesita, es una planta muy fácil de cuidar. Aquí te explicamos exactamente cómo regarlo y tres recetas caseras para darle un impulso natural.


Por qué los lirios de la paz son tan sensibles al agua

En la naturaleza, los lirios de la paz crecen en las selvas tropicales, donde el aire es húmedo y el suelo se mantiene húmedo, pero nunca encharcado. Les gusta ese punto medio perfecto: ni seco ni empapado. Y como son sensibles a los extremos, aprender a regarlos correctamente es una de las claves para que vivan muchos años.

Además, tienen raíces poco profundas, lo que significa que la tierra se les puede secar más rápido que a otras plantas. Si se seca demasiado, las raíces se estresan y las hojas se marchitan. Pero si se encharcan, pueden pudrirse. La clave está en encontrar el equilibrio justo.


¿Cada cuánto hay que regar un lirio de la paz?

En general, una vez por semana. Pero eso depende: no se trata de seguir un calendario fijo. Todo cambia según la temperatura y la humedad de tu casa.

  • En ambientes cálidos y secos, tal vez necesite agua cada 4 o 5 días.
  • En casas más frías o húmedas, puede aguantar 10 días sin problema.
  • En primavera y verano, durante el crecimiento activo, necesita más riego.
  • En otoño e invierno, reduce la frecuencia.

En vez de seguir reglas estrictas, aprende a observar la planta. Ella misma te dirá cuándo tiene sed.

También es importante considerar el tamaño de la maceta. Las plantas más jóvenes, o las que están en macetas pequeñas, pueden secarse más rápido. Y si acaba de florecer, quizá necesite más agua para mantener las flores.


Cómo saber si necesita agua

Lo más sencillo es meter un dedo en la tierra, unos 2 o 3 cm de profundidad. Si está seca, toca regar. Si todavía se siente húmeda, espera un par de días.

Otras señales a tener en cuenta:

  • Las hojas se caen un poco (sin estar totalmente marchitas).
  • La tierra se separa de los bordes de la maceta.
  • La maceta se siente más liviana.

Si las hojas están muy caídas y se ponen amarillas, puede ser exceso de riego, no falta. En ese caso, deja que la tierra se seque antes de volver a regar.

También puedes usar un medidor de humedad si no estás seguro. Estos aparatitos son muy útiles para quienes están empezando o si sueles olvidarte de regar.


El clima y la estación también influyen

Como el lirio de la paz responde al ambiente, el clima local y el de tu casa son factores clave.

  • En zonas secas o con calefacción en invierno, la tierra se seca más rápido.
  • En lugares húmedos (como baños o zonas tropicales), la tierra conserva la humedad por más tiempo.
  • Si usas un humidificador, necesitarás regar menos.
  • Si usas aire acondicionado, sobre todo en verano, revisa la planta con frecuencia.

También influye dónde coloques la planta. Si está cerca de una ventana soleada, un radiador o una corriente de aire, podría secarse más rápido o sufrir estrés. Colocarla en un lugar estable y protegido puede hacer una gran diferencia.


La forma correcta de regar un lirio de la paz

Cuando toque regar:

  1. Usa agua a temperatura ambiente. El agua fría puede dañar las raíces.
  2. Riega bien hasta que el agua salga por los agujeros del fondo. Así te aseguras de que toda la tierra se empape.
  3. Deja escurrir el exceso. Nunca dejes la maceta encharcada. Vacía el platito o la maceta decorativa después de unos 10–15 minutos.
  4. También puedes regar por abajo. Coloca la maceta en un recipiente con agua durante 20–30 minutos para que absorba lo que necesita.

Consejo: a los lirios de la paz les va mejor con agua filtrada o de lluvia. El agua del grifo con mucho cloro o flúr puede hacer que las puntas de las hojas se pongan marrones.

Regar por la mañana es lo ideal. Así la planta absorbe la humedad antes de que baje la temperatura por la noche, lo cual previene problemas en las raíces.

Si el ambiente de tu casa es muy seco, también puedes rociar ligeramente las hojas con agua de vez en cuando. Esto ayuda a mantener la humedad y refrescar la planta, aunque no reemplaza el riego completo. Es una buena opción especialmente en invierno o en casas con calefacción. a los lirios de la paz les va mejor con agua filtrada o de lluvia. El agua del grifo con mucho cloro o flúor puede hacer que las puntas de las hojas se pongan marrones.*

Regar por la mañana es lo ideal. Así la planta absorbe la humedad antes de que baje la temperatura por la noche, lo cual previene problemas en las raíces.


Fertilizante casero #1: Agua de cáscara de plátano

Las cáscaras de plátano tienen mucho potasio y fósforo, dos nutrientes que ayudan a fortalecer las raíces y favorecer la floración. Así puedes hacer agua de cáscara:

Cómo prepararla:

  • Corta una cáscara de plátano en trozos pequeños.
  • Ponlos en un frasco con 500 ml (unas 2 tazas) de agua.
  • Déjalo reposar 24–48 horas a temperatura ambiente.
  • Cuela el líquido y úsalo para regar la planta.

Con qué frecuencia:

  • Una vez al mes en primavera y verano.
  • No se recomienda en otoño e invierno.

Es una opción suave, natural y muy efectiva. Y si te sobra cáscara, puedes echarla al compost o mezclarla con la tierra del jardín.


Fertilizante casero #2: Mezcla de sal de Epsom

La sal de Epsom (sulfato de magnesio) ayuda a que las hojas se vean más verdes y sanas. El magnesio mejora la absorción de nutrientes y favorece el crecimiento.

Cómo prepararla:

  • Disuelve 1/2 cucharada (unos 7 ml) de sal de Epsom en 1 litro de agua.
  • Mezcla bien.

Con qué frecuencia:

  • Cada 6–8 semanas.
  • No te excedas: demasiado magnesio puede interferir con otros nutrientes.

Es ideal si notas las hojas un poco pálidas o si se empiezan a enrollar. Muchas veces es solo falta de magnesio.


Fertilizante casero #3: Agua de café

Si tomas café en casa, no tires los restos. El agua con restos de café puede ser un suplemento suave para plantas como el lirio de la paz, siempre que se use con moderación.

Cómo prepararla:

  • Usa café de filtro ya preparado (sin azúcar ni leche) y dilúyelo con agua: mitad café, mitad agua.
  • Asegúrate de que esté a temperatura ambiente antes de usarlo.

Con qué frecuencia:

  • Una vez al mes, solo durante la primavera y el verano.
  • No se recomienda usarlo seguido ni en plantas recién trasplantadas.

El café diluido aporta pequeñas cantidades de nitrógeno y puede ayudar a mantener un suelo ligeramente ácido, que es justo lo que el lirio de la paz prefiere. Si notas que la planta no reacciona bien, suspende su uso y vuelve al riego normal.


Preguntas frecuentes

¿Mi lirio de la paz se cae cada pocos días? ¿Es normal?
Sí, puede ser. Esta planta se deja caer un poco cuando necesita agua. Si después del riego se recupera y las hojas no se ponen amarillas, todo está bien. Pero si pasa muy seguido, tal vez necesita una maceta más grande o la tierra se seca demasiado rápido.

¿Puedo regarlo con cubitos de hielo?
No se recomienda. El agua fría puede afectar las raíces, y el hielo se derrite de forma irregular. Mejor usa agua a temperatura ambiente.

¿Las puntas marrones son por falta de agua?
A veces sí, pero también pueden ser por el agua del grifo. Si tiene mucho cloro o flúor, las puntas pueden quemarse. Usa agua filtrada o de lluvia si es posible.

¿Es bueno rociar sus hojas con agua?
Sí, en climas secos puede ayudar. Pero solo es una solución momentánea. Un humidificador o juntar varias plantas cerca da mejores resultados.

¿Debo regar menos si está en una habitación oscura?
Sí. Menos luz significa menos crecimiento y menos consumo de agua. Siempre revisa la tierra antes de regar.

¿Corto las flores cuando se marchitan?
Sí, córtalas cerca de la base para que salgan nuevas y la planta se vea ordenada.


Pensamientos finales

El lirio de la paz puede ser dramático… pero también es muy agradecido. Cuando tiene sed, se nota. Pero en cuanto recibe agua, se recupera como por arte de magia. Si aprendes a observarlo y a adaptarte al clima de tu casa, evitarás los errores más comunes.

No es una planta exigente, pero sí necesita constancia. Agua con regularidad, buen drenaje y algún fertilizante natural de vez en cuando bastan para que esté feliz. Si lo cuidas bien, te va a regalar hojas brillantes y flores elegantes durante mucho tiempo. Sin duda, uno de los ejemplares más bonitos y fáciles de mantener en tu colección de plantas.