• Heidi Rosen es una escritora especializada en diseño de interiores, proyectos de bricolaje y vida sostenible. Le apasiona crear espacios hermosos y funcionales y ayudar a otros a hacer lo mismo.

Sin aerosoles. Sin químicos. Solo naturaleza haciendo lo suyo.

Las noches cálidas, las ventanas abiertas, las cenas al aire libre… el verano tiene mucho encanto. Pero si alguna vez has salido al jardín y los mosquitos te han encontrado en segundos, sabes que no todo es tan perfecto. Los aerosoles pueden ayudar, sí, pero son pegajosos, huelen fuerte y están llenos de químicos que nadie quiere respirar.

Por suerte, la naturaleza ya pensó en soluciones.

Algunas plantas liberan aceites y aromas que los mosquitos no soportan. Otras los confunden. Y varias bloquean las señales que usan para encontrarte. Lo mejor: muchas de estas plantas son fáciles de cultivar, se ven hermosas y pueden vivir tanto en macetas como en el suelo.

Aquí tienes 9 plantas que, además de embellecer tu espacio, pueden ayudarte a disfrutar del verano sin esos visitantes no deseados. No necesitas sprays ni velas: solo plantas y un poco de sol.

1. Lavanda

La lavanda no solo es bonita y relajante. También es una gran aliada contra los mosquitos. Su secreto es el linalol, un compuesto que huele delicioso para nosotros pero resulta insoportable para ellos. Colocar lavanda cerca de puertas, ventanas o zonas de descanso puede formar una barrera invisible que muchos insectos no cruzan.

Necesita sol directo, tierra bien drenada y algo de paciencia al principio. Una vez establecida, resiste bien la sequía y crece perfectamente en macetas grandes. También puedes secar sus flores y colocarlas en bolsitas dentro de los armarios o junto a la cama.

Como extra, también ahuyenta polillas y moscas. Si buscas una planta decorativa, fácil de cuidar y que además mantenga los bichos lejos, la lavanda es ideal.

2. Romero

El romero es mucho más que una planta para sazonar papas. Su aroma fuerte, rico en alcanfor y ácido rosmarínico, confunde a los mosquitos y dificulta que detecten el olor humano. Eso hace que no quieran acercarse.

Adora el sol y crece bien en suelos secos o en macetas con buen drenaje. Puedes mantenerlo compacto con podas o dejarlo crecer como arbusto decorativo. Un truco: al rozar sus hojas, libera más aroma, así que ubícalo cerca de lugares de descanso.

Si haces una fogata o usas parrilla, quema una ramita de romero. El humo también actúa como repelente natural. Aromático, útil en la cocina y eficaz contra los mosquitos: el romero lo tiene todo.

3. Albahaca

La albahaca no es solo para la pasta. También es un repelente natural muy efectivo. Su olor, que proviene de compuestos como el eugenol y el citronelol, enmascara los aromas corporales que atraen a los mosquitos. Lo mejor: no necesitas aplastarla para que funcione. Solo tenerla cerca ya ayuda.

Prefiere el sol directo, riego regular y crece bien en macetas. Ideal para colocar en balcones, ventanas o junto a mesas exteriores. Hay muchas variedades (limón, thai, genovesa), y todas ofrecen algún nivel de protección.

Además, es comestible, huele bien y se ve verde y frondosa casi todo el verano. Un clásico fácil de cultivar que protege mientras da sabor.

4. Menta

La menta refresca a las personas… y espanta a los mosquitos. El mentol que contiene es fuerte para sus sentidos y les molesta mucho. Si llegan a acercarse, basta con que roces la planta para liberar más olor y ahuyentarlos.

Es muy fácil de cultivar—quizás demasiado. En el suelo se expande con rapidez, así que es mejor mantenerla en macetas. Prefiere suelo húmedo y sombra parcial, pero sobrevive en muchas condiciones. Colócala en terrazas, entradas o junto a zonas donde te sientas.

También aleja hormigas, moscas y arañas. Y como si fuera poco, es deliciosa en té o cócteles. Una planta multiuso para tener cerca todo el verano.

5. Toronjil (Melisa)

El toronjil, también conocido como melisa, tiene un aroma cítrico suave que a los mosquitos no les gusta nada. Contiene citronelal, un compuesto presente en muchos productos antimosquitos, pero de forma natural. Es parte de la familia de la menta, así que también crece rápido y con fuerza.

Le gusta la sombra parcial y los suelos ricos en nutrientes. Puedes plantarlo en camas o en macetas (ideal si no quieres que se expanda demasiado). Si aplastas algunas hojas entre los dedos, liberarás más aroma y reforzarás su efecto repelente.

Además, atrae abejas y mariposas. Es una planta que equilibra protección y biodiversidad: espanta a los malos y atrae a los buenos.

6. Monarda (Bergamota Silvestre)

Conocida como monarda o bergamota silvestre, esta planta es vistosa, colorida y muy funcional. Su olor, parecido al orégano o la menta, interfiere con el sistema olfativo de los mosquitos y los desorienta. Eso los mantiene alejados sin necesidad de contacto directo.

Crece mejor en pleno sol y con riego regular. Es perfecta para bordes, jardines de polinizadores o zonas soleadas donde quieras color y protección. Sus flores atraen abejas, mariposas y colibríes.

No es tan potente como la citronela, pero su doble función decorativa y repelente la convierte en una excelente elección.

7. Hierba Gatera

Famosa por volver locos a los gatos, la hierba gatera (o catnip) tiene otro súper poder: repele mosquitos. Contiene nepetalactona, una sustancia que ha demostrado ser más efectiva que el DEET en varios estudios.

Crece fácil en sol o semisombra, y necesita suelos bien drenados. Es otra planta de la familia de la menta, así que puede expandirse rápido—mejor tenerla en macetas. Puedes frotar algunas hojas en tu piel (haz una prueba primero) para potenciar su efecto repelente.

No es solo para gatos. Es una de las plantas más eficaces contra los zancudos y además muy fácil de cultivar.

8. Caléndula

La caléndula, con sus flores naranjas y amarillas, es una planta alegre que también ayuda a repeler insectos. Aunque no es la más fuerte contra los mosquitos, sí contribuye a alejarlos, especialmente si se combina con otras plantas. Además, mantiene a raya a pulgones y moscas blancas.

Se cultiva fácilmente desde semilla, necesita sol y crece bien en macetas o directamente en el suelo. También se usa en cremas y remedios caseros por sus propiedades antiinflamatorias.

Una planta bonita, útil y de bajo mantenimiento que suma color y defensa al jardín.

9. Tomillo

El tomillo, especialmente el tomillo limón, contiene timol, un compuesto que ayuda a repeler mosquitos. Crece como cobertura baja o en macetas, y es ideal para bordes o caminos. Si aplastas sus hojas, el aroma se intensifica y el efecto se multiplica.

Le gusta el sol pleno y los suelos secos y pedregosos, por eso es perfecto para jardines mediterráneos o rocosos. También puedes usarlo en cocina, en infusiones o como base para sprays caseros.

Fácil de cuidar, resistente y muy útil: el tomillo es pequeño, pero poderoso.

Preguntas frecuentes

¿Tengo que aplastar las hojas o quemarlas para que funcionen? No siempre. Muchas de estas plantas liberan su aroma naturalmente, especialmente cuando hace calor. Pero si aplastas las hojas o las rozas al pasar, el efecto suele ser más fuerte. También puedes secarlas o quemar ramitas (como el romero) para reforzar su poder repelente.

¿Puedo cultivarlas en macetas? ¡Claro! De hecho, varias de ellas se controlan mejor así. La menta, el toronjil y la hierba gatera crecen muy rápido y se pueden volver invasoras en el suelo. Cultivarlas en macetas te permite moverlas, controlarlas y ubicarlas cerca de donde las necesitas.

¿Son seguras para mascotas o niños? En general, sí. Pero siempre es mejor verificar cada especie. Por ejemplo, la hierba gatera es segura, pero puede excitar demasiado a los gatos. También hay personas o mascotas sensibles a ciertos aceites o aromas. Si tienes dudas, consulta con tu veterinario o pediatra.

¿Estas plantas eliminan por completo a los mosquitos? No. Ayudan a reducir su presencia, pero no sustituyen una estrategia completa. Para mejores resultados, combínalas con otras medidas: elimina el agua estancada, usa ventiladores en espacios cerrados, y considera mallas o ropa ligera que cubra la piel.

Pensamientos finales

Los mosquitos son molestos, invasivos y, en algunos casos, peligrosos. No hay nada peor que estar disfrutando del jardín y tener que correr por culpa de ellos. Pero eso no significa que debas vivir entre aerosoles y velas repelentes todo el verano.

Estas plantas no solo ahuyentan insectos. También perfuman el ambiente, embellecen tu jardín y muchas tienen otros beneficios: son comestibles, medicinales o atraen polinizadores. Algunas sirven incluso para preparar infusiones o ungüentos.

Con un poco de planificación, puedes armar un rincón bonito, aromático y funcional que te ayude a mantener a raya a los mosquitos. Y lo mejor: lo haces de forma natural, sin químicos ni productos costosos. Solo necesitas sol, tierra… y plantas con personalidad.