• Heidi Rosen es una escritora especializada en diseño de interiores, proyectos de bricolaje y vida sostenible. Le apasiona crear espacios hermosos y funcionales y ayudar a otros a hacer lo mismo.

Porque nadie quiere una planta triste sin flores.

Las hortensias parecen fáciles a primera vista: hojas grandes, flores espectaculares y un aspecto que embellece cualquier rincón. Pero tienen sus manías. Unos cuantos errores pequeños pueden dejarlas sin flores, con hojas amarillas o con un aspecto que parece decir “ya no puedo más.” Lo peor es que muchos de estos errores son comunes… y fáciles de evitar. Aquí te contamos qué no hacer si quieres que tu hortensia florezca con fuerza y alegría cada temporada.


1. No la podes en el momento equivocado

Cada tipo de hortensia florece de forma diferente: algunas en ramas viejas, otras en ramas nuevas, y unas pocas en ambas. Si la podas en otoño o a principios de primavera, puedes estar cortando los brotes que darían flores ese año. Las más comunes—como las hortensias de cabeza redonda o “mophead” (Hydrangea macrophylla)—suelen florecer en madera vieja, así que no toques esas ramas a menos que estén secas o dañadas.

En cambio, las variedades como ‘Annabelle’ o ‘Limelight’, que florecen en madera nueva, sí pueden podarse a finales del invierno.

Haz esto mejor: Espera a que haya florecido para hacer una poda seria. Y si no sabes qué tipo tienes, lo más seguro es no cortar.


2. No la pongas en un lugar equivocado

Si le da mucho sol, se marchita. Si tiene demasiada sombra, no florece. Las hortensias son algo delicadas con la luz. Lo ideal es que reciban sol por la mañana y sombra por la tarde, sobre todo en zonas cálidas. En climas más frescos aguantan más sol, pero igual puede afectarlas si se secan demasiado.

El suelo también importa. No la pongas donde el agua se acumula o donde la tierra esté compactada. Prefieren tierra suelta, rica en nutrientes y con buen drenaje.

Consejo: Busca un rincón con luz suave por la mañana y sombra parcial por la tarde.


3. No dejes que la tierra se seque

Las hortensias necesitan agua con frecuencia. Su nombre viene del griego «hydor», que significa agua. Si sus raíces se secan, las hojas se bajan y las flores no crecen como deberían. Pero tampoco hay que encharcarlas—eso puede pudrir las raíces.

Mucha gente riega solo cuando la planta se ve triste, pero para entonces ya está estresada. Mejor, toca la tierra: si los primeros 2 o 3 cm están secos, es hora de regar.

Haz esto mejor: Mantén la tierra húmeda (no empapada). Y ponle una capa de mantillo o paja para conservar la humedad.


4. No la olvides… pero tampoco la sobrealimentes

Algunos jardineros nunca le dan abono. Otros se pasan con productos ricos en nitrógeno, que hacen crecer hojas enormes pero impiden la floración. El exceso de nitrógeno es uno de los errores más comunes.

Lo mejor es usar un abono equilibrado de liberación lenta en primavera y, si hace falta, otra vez a mediados del verano. También puedes usar métodos caseros como agua de cáscara de plátano (para el potasio), sal de Epsom (para el magnesio) o café diluido si tu suelo necesita más acidez.

Consejo: No la abones después del verano. El crecimiento nuevo no se fortalece a tiempo antes del frío.


5. No ignores el pH del suelo

¿Intentas tener flores azules en suelo alcalino? No va a funcionar. El pH del suelo afecta directamente el color: si el suelo es ácido, las flores son azules. Si es alcalino, salen rosas. Pero el cambio no es rápido y no todas las hortensias pueden cambiar de color—las blancas, por ejemplo, no cambian.

Algunos usan sulfato de aluminio para bajar el pH o cal agrícola para subirlo. Otros prefieren remedios caseros como el café molido o agujas de pino. Ambos pueden ayudar con el tiempo.

Haz esto mejor: Haz una prueba de pH antes de empezar a experimentar. Evitarás decepciones y sabrás qué método es mejor.


6. No la dejes desprotegida en invierno

El frío puede hacer daño, sobre todo a las variedades que florecen en ramas viejas. El viento, la nieve o las heladas tardías pueden afectar los brotes que estaban listos para la próxima floración. Y a veces, ni te das cuenta hasta que llega la primavera… y no hay flores.

Si vives en una zona con inviernos duros, tu hortensia necesita ayuda: cúbrela con tela de yute, hojas secas o hasta una especie de barrera con paja.

Haz esto mejor: Protege los tallos sensibles y cubre la base con mantillo. Y recuerda: cada variedad aguanta distinto el frío.


7. No asumas que está muerta tan rápido

Las hortensias se despiertan tarde en primavera. A veces los tallos se ven secos, marrones y sin vida, pero por dentro siguen verdes. Muchos jardineros las tiran pensando que ya no sirven… y semanas después salen brotes nuevos desde abajo.

Haz esto mejor: Raspa un poco la corteza con la uña. Si ves verde por dentro, está viva. Y fíjate en la base—puede que salgan ramitas nuevas desde ahí.


Pensamientos finales

Las hortensias pueden ser un poco dramáticas, pero lo valen. Pocas plantas dan flores tan grandes y tan bonitas con tan poco esfuerzo. Solo necesitan atención a los detalles. Con pequeños cambios en el cuidado, todo mejora: más flores, menos hojas amarillas, y un jardín que se ve espectacular.

Toma esta lista de errores como una guía rápida para evitar disgustos. Con el enfoque correcto, vas a tener una hortensia que todos van a admirar.


Preguntas frecuentes sobre errores comunes

¿Podé mi hortensia en invierno… ya no florecerá?
Depende. Si es una variedad que florece en ramas nuevas, como la ‘Limelight’, no hay problema. Pero si florece en ramas viejas, es probable que ese año no dé flores. Si no sabes qué tipo tienes, déjala crecer un año sin podar y observa cuándo y cómo florece.


Las hojas se están poniendo amarillas. ¿Qué reviso?
Lo más común es exceso de agua o mal drenaje. Pero también puede ser falta de hierro o magnesio. Si las hojas se ponen amarillas entre las venas, puede ser clorosis. Mejora el drenaje, reduce el riego y, si puedes, haz un análisis del suelo.


¿De verdad se puede cambiar el color de rosa a azul?
A veces. Solo ciertas variedades, como las de hojas grandes, responden al pH del suelo. Para que salgan azules, el suelo debe estar entre 5.2 y 5.5 de pH y tener presencia de aluminio. Si prefieres algo más casero, puedes usar café molido o agujas de pino para bajar el pH poco a poco. Pero necesitas paciencia—los resultados tardan en verse.


¿Debo abonarla a finales del verano?
No. Si la abonas muy tarde, crecerán brotes nuevos que no alcanzan a endurecerse antes del invierno. Eso los vuelve vulnerables al frío. Mejor, termina la fertilización a más tardar en agosto.


El año pasado floreció y este no. ¿Por qué?
Puede que la podaras en el momento incorrecto. O que una helada dañara los brotes. También puede ser que no reciba suficiente luz o que tenga demasiado nitrógeno. A veces, las hortensias jóvenes simplemente necesitan tiempo para madurar antes de florecer bien.


¿Puedo tener hortensias en maceta o dentro de casa?
Sí, pero necesitan espacio. Usa una maceta grande con buen drenaje y colócala donde reciba luz por la mañana. Riégala con frecuencia y protégela del frío en invierno. En maceta, suelen secarse más rápido y pueden necesitar más fertilización.


¿Cuál es la más fácil para principiantes?
Las hortensias paniculadas como la ‘Limelight’ o la ‘Bobo’. Aguantan más sol, florecen en ramas nuevas y no son tan exigentes con el suelo. Son ideales si es tu primera vez con hortensias.