Poner un puñado de pimiento fuera de casa, qué pasa: muchos lo están haciendo
¿De qué sirve poner un puñado de pimienta fuera de casa? El método de los expertos ahora lo están haciendo muchos.
Un buen puñado de pimienta fuera de casa para contrarrestar un pequeño problema, pero sin causar ningún daño. Es un método implementado por algunos expertos, luego de informes y solicitudes de ayuda de algunos usuarios. Este pequeño gesto ayuda a frenar ciertas visitas, pero siempre con pleno respeto. Entonces, ¿para qué sirve? Aclaremos.
Pimienta fuera de la casa: ¿por qué todos lo hacen?
La pimienta fuera de casa se usa para ahuyentar a los gatos callejeros o gatos que han abandonado su hogar. Este es un método, según los expertos, no dañino y que ahuyenta sin problemas.
Son muchos los gatos que pueblan pueblos y ciudades, sobre todo si son en el periodo primaveral. Algunos son callejeros y viven sus vidas, mientras que a otros les encanta dar un paseo y luego regresar a sus hogares. No causan molestias ni daños, pero en ocasiones podrían chocar con los otros amigos de cuatro patas que están presentes en la casa o dejar sus necesidades justo en la puerta. Luego están los más inteligentes que buscan comida o arruinan el jardín cavando la tierra en busca de plantas.
Una solución, entre muchas, que puede ayudar a mantenerlos alejados es la pimienta negra. Es un repelente natural que molesta al gato: cuando lo huele, empieza a estornudar y su olor es tan acre que lo empuja a huir. Además, asustado por este olor, nunca más se mostrará.
Otras formas de mantener alejados a los gatos callejeros
Los gatos buscan comida y compañía , especialmente los callejeros. A menudo en manadas o, en cualquier caso, listos para luchar por su lugar, podrían chocar, como se esperaba, con los otros animales presentes en la casa. En cualquier caso, se pueden quitar pero con métodos respetuosos que no les causen daño.
Lo primero que hay que hacer es no dejar bolsas de basura , sobre todo mojadas, disponibles. Los gatos van en busca de comida por la noche y son capaces de abrir sobres comiendo lo que encuentran.
No todo el mundo lo sabe, pero si metes la piel de los cítricos dentro de la bolsa húmeda , los gatos se mantendrán a una distancia segura. Este truco también se puede utilizar en el jardín o frotando la cáscara en los jarrones, para que no se acerquen.
Siguiendo con el tema del olor repelente, la lavanda y el tomillo pueden mantener alejados a los gatos callejeros. Son unas plantas preciosas con un aroma inconfundible pero para los gatos es un olor molesto. Lo mismo ocurre con el café con un olor realmente acre para ellos, tanto que se escapan en un instante y nunca los hacen volver. En definitiva, para despedir a un gato callejero no solo se echa fuera de casa la pimienta sino también otros elementos con olores desagradables y particulares.