Limpiar el baño la mayoría de las veces tedioso y más si se trata de la regadera

En el caso del cabezal su limpieza suele ser mínima, pero deberíamos hacerlo con más regularidad, pues se desgasta, se llena de sarro y de óxido, cuando no lo limpiamos se tapa y luego sufrimos las consecuencias.

Necesitas

1 bolsa de plástico mediana

1 botella de vinagre

Retira el cabezal de la ducha

Es sencillo, en la parte trasera, donde se une al tubo del agua empieza a girar la pieza. Sí igual que un tornillo. Puedes sentir un poco de obstrucción por el sarro acumulado, pero con un poco de fuerza…

Llena la bolsa de plástico con vinagre e introduce el cabezal. Amarra con una liga. Si no quieres desprender la pieza del tubo o no puedes, solo coloca la bolsa llena sobre ella y amarra.

Deja ahí por horas, si te es posible por toda la noche. Pasado ese tiempo, retira la bolsa y limpia con un cepillo de dientes. ¡El brillo regresará a tu ducha! Abre la llave y deja que el agua corra.

Limpiar un cabezal fijo

Llena la bolsa de plástico con vinagre (hasta la mitad)
Cubre el cabezal con la bolsa con vinagre y amarra con una liga
Déjalo ahí por horas o toda la noche
A la mañana siguiente, retira la bolsa y cepilla el cabezal con un cepillo de dientes
Abre la llave y deja que el agua corra

¿Por qué se forma el sarro?

El agua contiene una gran concentración de minerales, como calcio y magnesio los cuales, los cuales al calentarse empieza a crear grumos de color blanco o crema.

Aunque no afecta a la salud, si la vida de los objetos que utilizamos en caso. Por ello la importancia de destapar loa agujeros de la regadera una vez al mes.