Limpiar los cristales de la casa puede resultar un tanto tedioso; sobre todo si al igual que a mí, te desespera pasar una y otra vez el trapito o periódico porque tantito lo pasas por otra esquina y ya luce como embarrado nuevamente. Si este es tu caso, tengo una excelente noticia porque te voy a contar cómo hacer tu propio limpiavidrios casero con nada más y nada menos que… ¡Fécula de maíz!

Sí, nos referimos a la popular maicena, ese producto que usaban nuestras mamás para hacernos un rico atole, también funciona para dejar los vidrios rechinando de limpio.

Esta receta es muy fácil de hacer, además de que es económica y super eficaz para limpiar desde ventanas hasta los espejos más sucios de tu casa. Lo único que necesitas son los siguientes ingredientes:

• 1/2 taza de vinagre blanco
• 1/2 taza de agua
• 2 cucharadas de maicena
• Jugo de medio limón

¿Cómo hacer un limpiavidrios casero?

1. Mezcla el vinagre con el agua y el jugo de limón.
2. Agrega la maicena y revuelve bien con una palita o cucharita hasta que no queden grumos.
3. Una vez listo, vierte la mezcla en un envase con atomizador y listo, ya tienes un nuevo producto de limpieza.

Ahora bien, para utilizarlo, solo debes rociar un poco del limpiavidrios casero sobre la ventana o espejo que quieras y procede a lavarlo con una esponjita, jalador o periódico, lo que te acomode mejor.

Notarás cómo se van todas las manchas y tus cristales quedarán completamente relucientes. Lo mejor de todo es que, al contener vinagre y limón, este producto también logra desinfectar las superficies en las que lo apliques, un uso bastante efectivo en este contexto de la pandemia.