Después de descubrir este útil truco, nunca volverás a regar tus plantas como antes.
Con un sencillo truco es posible regar las plantas correctamente sin correr el riesgo de estropearlas.
Cuando cruzas el umbral de una casa, siempre te deslumbras si en su interior hay flores y plantas de varias especies, que enriquecen el interior dándole color y vitalidad. Ciertamente no se puede negar que una casa adornada con plantas frondosas tiene un aspecto completamente diferente, logrando además infundir mayor serenidad y vivacidad a quienes la habitan. Sin embargo, como saben todos aquellos que tienen plantas en casa o fuera del jardín, el cuidado es fundamental si realmente quieres que crezcan sanas y fuertes. Para asegurar una larga vida a nuestras plantas, uno de los aspectos principales es, sin duda, el riego, que debe realizarse a intervalos regulares. Pero eso no es todo, ya que existen diferentes formas de regar: sin embargo, solo algunos de estos son capaces de dar un beneficio real a nuestras plantas.
El truco para regar bien las plantas: así es como
Por ejemplo, algunos jardineros experimentados recomiendan un truco simple para el mejor riego. Primero necesitas conseguir una botella de plástico : una Coca-Cola o una Sprite está bien, obviamente vacía. ¿Por qué es indispensable este elemento? Muchos van a regar las plantas directamente con la manguera , que suelta un potente chorro de agua que no garantiza ningún beneficio a las plantas. De esta manera, de hecho, existe el riesgo de crear daños y no se excluye que incluso sean arrancados debido a una presión de agua excesiva. ¿Cómo evitar este escenario? El secreto es hacer una regadera usando solo la botella de plástico.
Además de la botella, necesitarás una aguja (o un objeto muy afilado) y cinta aislante. Cogemos la botella por abajo y comenzamos a hacer una serie de agujeros con la aguja (o con el instrumento puntiagudo que hemos recuperado). Si el fondo de la botella es especialmente duro , se puede calentar la aguja para que penetre más fácilmente. Después de llenar el fondo con agujeros, puede pasar a la siguiente etapa.
Coge el tubo que se suele utilizar para regar las plantas e introdúcelo dentro de la botella de plástico, sellándolo todo con cinta adhesiva. Hay que tener mucho cuidado de soldar muy bien el tubo dentro de la botella, para poder tener una regadera estable.
Cuándo regar: nunca al mediodía y por la noche
Cuando termine el proceso, basta con abrir el agua para notar como el chorro saldrá a borbotones por los agujeros previamente hechos con la aguja. De esta manera las plantas no son maltratadas y reciben la cantidad justa de agua, obteniendo únicamente beneficios.
Con este truco, es probable que siempre quieras regar tus plantas. Nada más erróneo, dado que los riegos deben realizarse a intervalos regulares, sin exagerar. Los expertos recomiendan regar tus plantas a primera hora del día durante el verano, es decir, entre las 7 y las 10 de la mañana. Además, otro consejo que se da es no regar a mediodía , ya que a esta hora el sol evapora el agua y las plantas se deshidratarían. Finalmente, no es necesario regar las plantas por la noche porque las raíces disminuyen su función metabólica durante la noche.