Aprende a revivir una planta muerta con este truco: volverá a estar frondosa
Las plantas de interior son un activo para el hogar. Además de decorar espacios interiores, ciertas plantas son eficaces para mejorar la calidad del aire ambiente y purificarlo de toxinas. Sin embargo, para aprovechar las virtudes de las plantas de interior es fundamental un buen mantenimiento, de lo contrario corren el riesgo de marchitarse y morir. Dicho esto, descubre cómo revivir una planta muerta, gracias a simples gestos.
Las plantas de interior necesitan un mantenimiento regular para mantenerlas vigorosas y exuberantes. Con simples gestos, le devuelves la vida a una planta marchita.
¿Cómo revivir una planta muerta?
Antes de intentar salvar una planta marchita, primero debe verificar si aún es posible revivirla. Para esto, vale la pena revisar las varillas. Corta la base y mira de qué color es el interior del tallo. Si encuentra una capa verde, significa que la planta aún se puede guardar. Por el contrario, si el interior del tallo es marrón y además se rompe con facilidad, significa que ya no es posible volver a poner en marcha la planta. En caso de que aún sea posible salvarlo, aquí están las acciones simples a adoptar para devolverlo a la vida.
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podar la planta
Cuando la planta comienza a marchitarse, trata de salvar las partes que comienzan a morir. Esto tiende a debilitarlo aún más. Por eso es importante eliminar cualquier cosa que te parezca muerta. Para ello, utiliza una tijera de podar limpia y desinfectada para cortar las partes que parezcan secas, amarillentas, blandas o marrones.
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Cambiar la ubicación de la planta
Las plantas de interior no tienen los mismos requisitos de luz. Algunas plantas prefieren permanecer en la sombra, como los helechos, las begonias o el bambú, mientras que a otras les gusta la exposición muy ligera, como las suculentas. Si su planta comienza a marchitarse, cambie su ubicación para mejorar sus condiciones de luz solar.
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Comprobar la humedad del suelo de la planta.
Aunque el agua es un elemento vital para las plantas, el riego excesivo también puede dañar las plantas de interior. De hecho, esto puede hacer que las raíces se pudran y las asfixien. Si el suelo es demasiado acuoso, saque la planta de la maceta para permitir que las raíces se sequen y elimine las raíces podridas. Para ello, retira las raíces que parezcan marrones o blandas, utilizando unas tijeras de podar, para quedarte sólo con las raíces blancas. Después de este paso, trasplanta tu planta a una maceta nueva que contenga orificios de drenaje. Coloque guijarros de arcilla en el fondo de la olla para promover el drenaje.
Si por el contrario notas que la tierra de tu planta está muy seca, significa que su marchitamiento se debe a la falta de agua. En este caso, tu planta necesitará un baño. Baña la olla en el fregadero con agua a temperatura ambiente. Esto permitirá que tu planta recupere toda su vitalidad. Elige agua no calcárea para tu planta , como agua de manantial, y no olvides después de cada riego eliminar el agua estancada en el plato o en el macetero.
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Añadir fertilizante a la planta.
La falta de nutrientes también es un factor responsable del marchitamiento de las plantas. Dicho esto, al trasplantar, recuerde usar tierra rica en nutrientes, o agregue un fertilizante natural como café molido, agua de cocción de vegetales o pasta, o cenizas de madera a la tierra.
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Proteger la planta de plagas.
Las plagas o plagas que atacan a tus plantas pueden debilitarlas y hacer que se marchiten. Por eso es importante proteger tu planta de parásitos como pulgones, cochinillas o arañas rojas, especialmente si encuentras agujeros o marcas blancas en el follaje. Para ello, varios consejos ecológicos y naturales pueden ayudarte a eliminar eficazmente estas plagas, como el vinagre blanco o el jabón negro.
Gracias a estos sencillos gestos, podrás salvar tu planta moribunda y devolverla vigorosa y exuberante.