Basta con meter la piel de la cebolla en el horno durante unos minutos para conseguir algo increíble: ver para creer.

cáscaras de cebolla
Cuando tenemos que preparar algún manjar sabroso sin duda necesitamos alimentos que ayuden a darle sabor al plato y hacerlo realmente irresistible. Muy a menudo acude en nuestra ayuda la cebolla, que además de ser un condimento verdaderamente excepcional tiene muchas propiedades buenas para el organismo. La cebolla, de hecho, garantiza una acción antiinflamatoria, antibacteriana y antiséptica y también suele estar indicada como remedio para la presión arterial excesivamente alta. Además, la cebolla también es ideal para la congestión nasal y, en general, para cualquier inflamación presente en el organismo.

Cáscaras de cebolla, un condimento extraordinario: cómo preparar el polvo

Muy a menudo los cocineros no utilizan la cebolla entera, sino sólo la cáscara de la cebolla. Como ocurre con la mayoría de las verduras, incluso en la cebolla los recursos más preciados se encuentran en la cáscara y por eso nunca se debe tirar.

cáscaras de cebolla

Además de asegurar la cantidad adecuada de fibra y vitaminas, la piel de cebolla también es un remedio perfecto para devolver al intestino una cierta regularidad y favorecer su depuración.

Precisamente porque es capaz de garantizar todas estas propiedades, la piel de cebolla es sin duda uno de los condimentos más buscados en la cocina. Se puede ofrecer en muchas alternativas diferentes , como seco o en forma de harina, o para hacer más aromáticos caldos y sopas. Sin embargo, también puedes hacer otras cosas con la piel de cebolla.

Reduciendo la cáscara de cebolla a polvo es posible utilizarla como una excelente especia, que utilizaremos para condimentar nuestros platos. La piel de cebolla en polvo realzará el sabor de los platos y nos permitirá causar una gran impresión a nuestros invitados. ¿Cómo reducir la cáscara de cebolla a polvo?

El proceso es bastante sencillo y sólo se necesitan unos minutos para obtener esta preciada especia. Todo lo que necesitas hacer es quitarle la piel a las cebollas y colocarlas dentro de un recipiente hasta que se llene (un frasco también funcionará). El siguiente paso consiste en enjuagar la piel con agua corriente y tostarla en el horno durante unos minutos. 

La especia es ideal para condimentar ensaladas y sopas.

Pasado este tiempo puedes probar a pulverizar la piel de cebolla. El primer intento consiste en meter la piel tostada en un exprimidor normal, pero no se garantiza que la operación salga correctamente.

pelar la cebolla

Para estar seguro del éxito lo mejor es poner las pieles tostadas en el molinillo de especias , producto que sin duda reducirá las pieles tostadas a polvo.

Una vez que hayamos obtenido nuestra especia -que será muy similar a la que se puede adquirir en varios supermercados- podremos utilizarla para aromatizar nuestros platos. Pensemos, por ejemplo, en las ensaladas , que se ven realzadas por la presencia de este polvo de cáscara de cebolla. Además, podemos utilizar esta especia para dar sabor a las sopas y hacerlas aún más especiales . Por último, también se recomienda la cáscara de cebolla en polvo para la bruschetta : basta con probarla para darse cuenta de las bondades de esta adición.