Tomates, si los conservas así duran mucho tiempo: quizá lo descubriste antes
Conserve sus tomates de esta manera para obtener una frescura duradera
¿No estás seguro de cómo mantener frescos esos tomates perfectos para el consumo en invierno? Descubre aquí un truco menos conocido.
Tomates: un alimento básico querido para el verano Es común recibir o comprar una gran cantidad de deliciosos tomates, sólo para descubrir que no puedes usarlos lo suficientemente rápido. ¿Y si hubiera una manera de conservarlos para disfrutarlos en invierno? Averigüemos cómo.
Mantener los tomates frescos todo el año Por lo general, la temporada de tomates va de mayo a julio. A pesar de que están disponibles durante todo el año gracias a los invernaderos y las importaciones, el mejor sabor proviene de consumirlos durante su temporada natural. Los tomates de temporada son más jugosos y sabrosos, y a menudo carecen del sabor acuoso de las variedades fuera de temporada.
Beneficios nutricionales de los productos de temporada Los nutricionistas recomiendan comer frutas y verduras de temporada para maximizar los beneficios nutricionales y de sabor. Los tomates madurados bajo el sol del verano son significativamente más ricos en nutrientes que los madurados en invernaderos durante los meses más fríos. Sin embargo, los tomates no suelen durar mucho en el refrigerador, lo que dificulta guardarlos para el invierno. Sin embargo, existe un método probado para preservar su calidad y disfrutarlos fuera de temporada.
Lo que necesitarás Para comenzar, reúne algunos tomates frescos, frascos de vidrio herméticos medianos o grandes, una olla, vinagre, sal, azúcar y ajo. Exploremos los pasos para conservar eficazmente esos tomates de verano.
Proceso de conservación del tomate Comienza hirviendo 2 litros de agua en una olla. Mientras tanto, coloque 2,5 kg de tomates en frascos de vidrio herméticos. Acomoda los tomates de manera que se entrelacen y queden en su lugar, teniendo cuidado de no aplastarlos.
Preparación del ajo Pica finamente 20 dientes de ajo, listos para agregar a los frascos.
Verter el agua hirviendo Una vez que el agua hierva, retírala del fuego y viértela con cuidado sobre los tomates en los frascos. Coloca una cuchara en el frasco para evitar que el vaso se rompa por el cambio brusco de temperatura. Llene los frascos hasta el borde, luego cúbralos sin apretar con tapas y déjelos reposar durante al menos 20 minutos.
Agregar vinagre, azúcar y sal Después de 20 minutos, vierte nuevamente el agua en la olla y agrega 100 ml de vinagre, 100 gramos de azúcar y 2 cucharadas de sal. Revuelva bien y luego vuelva a hervir. A continuación, distribuya el ajo picado entre los frascos, en su mayoría sobre los tomates.
Pasos finales Vierta la mezcla hirviendo nuevamente en los frascos, usando la cuchara para evitar romper el vaso. El líquido caliente ayudará a distribuir el ajo uniformemente por todo el frasco. Selle bien los frascos y luego agítelos suavemente para mezclar bien el contenido, con el objetivo de lograr una distribución uniforme del ajo, similar al efecto de una bola de nieve.
Almacenamiento de los frascos Envuelva los frascos sellados en una manta gruesa para que se enfríen lentamente. Una vez fríos, guárdelos en un lugar fresco y oscuro. Este método garantiza que puedas disfrutar de tomates sabrosos incluso en los meses de invierno.