El uso de esta sustancia hará que los tomates experimenten un crecimiento explosivo y potencialmente atraviesen el techo del invernadero. Este fenómeno, sólo apto para uso profesional, exige una consideración inmediata.

En el cultivo de tomates, garantizar un crecimiento robusto de las plantas y una producción fructífera requiere una atención meticulosa. Además de los métodos de fertilización convencionales, el empleo de una mezcla de nutrientes naturales derivados de la leche, la ceniza de madera y el agua ofrece una alternativa económica y ecológica, que proporciona nutrientes esenciales a las plantas de tomate.

Para preparar este alimento natural, comience recogiendo cenizas de madera procedentes de la combustión de madera natural sin tratar. Una vez enfriada, mezclar la ceniza con agua caliente en la proporción recomendada de 1 taza de ceniza por 5 litros de agua, asegurando su completa disolución. Filtre la solución para eliminar los restos gruesos y luego diluya la leche con agua en una proporción de 1:2. Combine la solución de cenizas filtrada con la mezcla de leche diluida, asegurando una distribución uniforme de los nutrientes.

Antes de la aplicación, asegúrese de que las plantas de tomate estén adecuadamente hidratadas para facilitar la absorción de nutrientes. Aplique el alimento preparado alrededor de la base de las plantas, evitando el contacto directo con las hojas para evitar posibles quemaduras por concentración de leche. Vuelva a aplicar el nutriente cada 2 o 3 semanas durante la temporada de crecimiento para mantener un suministro constante de nutrientes.

El seguimiento regular de las plantas es fundamental para evaluar la eficacia del alimento. Ajuste la dosis y la frecuencia de aplicación según sea necesario según las respuestas individuales de las plantas. Cuando se administra adecuadamente, esta mezcla de nutrientes preparada fomenta el crecimiento sano y vigoroso de las plantas de tomate, lo que conduce a rendimientos fructíferos.