4 buenas razones para poner bicarbonato en tus orquídeas.
4 razones convincentes para incorporar bicarbonato de sodio en su rutina de cuidado de orquídeas
Descubra por qué agregar bicarbonato de sodio a sus orquídeas cambia las reglas del juego.
Si le apasiona cuidar sus orquídeas como a mí, estas ideas le resonarán.
La revelación de los beneficios del bicarbonato de sodio para las orquídeas provino de mi experto en viveros de confianza.
Desde que se lo presentamos, la transformación ha sido nada menos que notable.
Aquí hay cuatro razones convincentes para introducir bicarbonato de sodio en su régimen de cuidado de orquídeas:
- El bicarbonato de sodio enciende la floración de las orquídeas
Las orquídeas cuentan con flores impresionantes, pero una vez que se marchitan, mantener su atractivo se convierte en un desafío.
Reavivar su proceso de floración puede ser complicado, pero hay una solución: el bicarbonato de sodio.
Para estimular la floración de orquídeas como Bamboo, Phalaenopsis o Cambria, prepare esta mezcla:
- Mezcla 1 cucharada de bicarbonato de sodio en 1 litro de agua a temperatura ambiente.
- Mezcle bien y aplique en la base de la planta, preferiblemente mediante pulverización, aproximadamente un mes después de que las flores se hayan marchitado.
Si bien algunos sugieren agregar líquido para lavar platos para darle cohesión, yo personalmente opto por un enfoque más natural.
- Sirve como método de fertilización natural.
A pesar de sus exquisitas flores, las orquídeas son fundamentalmente plantas y, en ocasiones, requieren un impulso nutricional para prosperar.
Mezclando 1 cucharada de bicarbonato de sodio por litro de agua y administrándolo a la planta se consigue precisamente eso.
Este régimen se debe seguir de tres a cuatro veces consecutivas, aproximadamente un mes después de la floración, y repetirlo anualmente si es necesario.
El bicarbonato de sodio funciona como fertilizante natural, pero la moderación es clave. Debe quedar el fertilizante residual y, lo más importante, abstenerse de aplicarlo cuando la planta esté brotando o floreciendo.
- Prolonga la vida útil de las orquídeas.
Al igual que cualquier fertilizante, el bicarbonato de sodio mejora la longevidad de las plantas al proporcionarles nutrientes esenciales cruciales para su sustento, particularmente sodio y carbono.
Administrar este tratamiento una o dos veces al año resulta extremadamente beneficioso, especialmente fuera de la fase de floración.
- Ajusta el nivel de pH del sustrato.
Un beneficio igualmente significativo es que el bicarbonato de sodio ayuda a regular o rectificar el nivel de pH de la tierra o sustrato para macetas, un factor vital en el cuidado de las orquídeas.
Dada su afinidad por ambientes ligeramente ácidos, con un rango de pH de 5 a 6, mantener el equilibrio óptimo del pH es imperativo para el bienestar de las orquídeas.
Si el agua del grifo utilizada para regar tiene una tendencia ácida o alcalina, puede producirse un desequilibrio del pH que afecte negativamente a las orquídeas.
Realice una prueba de pH de su agua usando tiras; si es demasiado bajo, incorpore bicarbonato de sodio al régimen de riego para restablecer el equilibrio.
Es aconsejable preparar agua de riego con antelación, dejando que el bicarbonato de sodio se disuelva durante la noche para una eficacia óptima.