¡El kiwi es una fruta llena de vitaminas! De hecho, solo un kiwi es suficiente para obtener la ingesta diaria recomendada de vitamina C. Originaria de China, esta planta frutal trepadora no teme al frío ni a las enfermedades. El kiwi (o Actinidia chinensis) puede ser macho o hembra, por lo que ambas plantas deben plantarse juntas. Hay plantas autofértiles, pero su rendimiento será mucho menor. El kiwi es una planta trepadora de tallos volubles y vigorosos. Su cultivo requiere un poco de paciencia, pero sigue siendo muy simple de lograr. ¡Siga esta guía paso a paso para aprender a plantar, cultivar y cosechar sus kiwis!

1) ¿Qué kiwi plantar?

Debes saber que el kiwi necesita al menos una planta macho y una planta hembra para crecer. Lo ideal sería plantar dos plantas de cada especie para asegurar la polinización. Se necesita una planta macho para tres a cinco hembras como máximo. Los jardines pequeños pueden funcionar con una planta autofértil, pero obtendrás muy pocos kiwis.

2) ¿Cuándo y dónde plantar el kiwi?

El kiwi se planta en otoño, idealmente a finales de septiembre . El suelo debe ser rico, ligero, bien drenado y profundo. Debe permanecer fresco, pero el kiwi también necesita sol, así que prefiera un lugar en sombra parcial. Al ser una planta vigorosa y trepadora, cultívela cerca de una estructura de plantas trepadoras como una pérgola (un tronco de árbol también funciona). 

3) ¿Cómo plantar el kiwi?

  • Cavar los hoyos de plantación de al menos 50 cm de ancho y profundidad. Este debe ser el doble del tamaño del cepellón que se va a plantar.
  • Separe los pies a una distancia de 4 a 6 m.
  • Aplique un fertilizante orgánico bien descompuesto (compost).
  • Coloque el cepellón en el medio del hoyo y llénelo con compost.
  • Apisonar bien.
  • Riegue abundantemente sin ahogar las raíces.

4) Cuidado de las plantas

El kiwi teme la sequía. Asegúrate de que la tierra esté siempre húmeda. Riegue más cuando hace calor y mucho menos cuando hace frío. Cada otoño, aplique estiércol en cada pie. En primavera, opta por un abono especial para árboles frutales. En invierno, proteja las plantas jóvenes de las heladas con un velo protector. No olvide entrenar los tallos a medida que se desarrollan sin amontonar demasiado las ramitas.

En cuanto a la poda, mientras el árbol no haya fructificado, no hay mucho que hacer salvo equilibrar todo. En enero, después de la fructificación, es necesario podar dos ojos debajo de cada racimo de frutos y eliminar las ramas que han fructificado. En verano, es necesario pellizcar los brotes de cuatro hojas.

5) Cosecha 

La paciencia es la clave de este cultivo, porque hay que saber que el kiwi no dará frutos hasta pasados ​​unos cinco años. El kiwi se recoge en verano antes de las primeras heladas. Simplemente sepárelo de su pedúnculo girándolo ligeramente. ¡Después de unos diez años, es posible cosechar hasta 30 kg de fruta por vid!