¿Puedes cultivar un aguacate en el balcón? Parece imposible, sin embargo, cultivar un aguacate en maceta no es tan difícil porque se puede hacer simplemente partiendo de la semilla dentro de la fruta. Nada podría ser más sencillo y ahora veamos juntos 3 formas diferentes de hacerlo germinar antes de enterrarlo.

 

La planta de aguacate es una de las plantas de interior más buscadas y comentadas que existen. Los cultivos de aguacate a menudo están en el centro de las discusiones sobre el hecho de que su cultivo no se considera sostenible si no proviene de las regiones italianas. Sin embargo, esta fruta es tan amada y adorada por muchos que la prefieren untada en una rebanada de pan tostado o en una buena ensalada con salmón. Pero si queremos intentar cultivarla en casa como muchos están intentando hacer, no hay que temer, solo hace falta mucha paciencia. Tenemos tres métodos para elegir, veámoslos juntos

Reciclando una botella de plástico

Primero, extraigamos la semilla del aguacate y limpiemos el exceso de pulpa con una esponja y agua. Luego lo pelamos y ya está listo para ser germinado. Con una botella pequeña para reciclar Tomemos una botella de plástico para reciclar y córtala por la mitad. En este punto, damos la vuelta a la parte del cuello y la insertamos en la segunda mitad. Llenamos de agua hasta que el nivel esté en el límite inferior. A continuación colocamos el corazón de nuestro aguacate con la parte más ancha hacia abajo y por tanto en contacto con el agua. De esta manera dejaremos que nuestra semilla germine, solo queda esperar y cuando notemos que el agua retrocede, agreguemos más. Déjalo expuesto al sol.

con palillos

Si no queremos usar biberón, cogemos palillos. Vamos a insertarlos en el núcleo ligeramente doblados hacia arriba, de cada lado. Solo tres serán suficientes. De esta forma habremos obtenido un soporte para nuestra semilla que la sostendrá por encima del agua. Llenamos el vaso y lo dejamos en remojo (siempre solo la parte de abajo). Luego ponemos al sol.

Con una bolsa de plástico para reciclar

Tomamos un frasco y ponemos un poco de tierra en él. Luego introducimos nuestra semilla y la dejamos destapada solo de la mitad en adelante. Rociamos y luego cubrimos con una bolsa de plástico para crear nuestro propio efecto invernadero personal en casa. De esta forma, al exponer la planta al sol, permanecerá siempre húmeda y cuando la tierra esté seca, ¡tendremos que volver a regarla!