La poda de cactus de Navidad tampoco es solo para plantas grandes . Podar un cactus de Navidad, grande o pequeño, ayudará a que crezca más lleno y más frondoso, lo que a su vez resultará en más flores en el futuro. Entonces, ya sea que esté buscando simplemente reducir el tamaño de su planta o que la suya se vea aún más hermosa, siga leyendo para obtener más información sobre cómo podar un cactus de Navidad.

El cactus de Navidad requiere un mantenimiento relativamente bajo a pesar de sus orígenes exóticos, pero tiene algunos requisitos básicos de crecimiento.

Luz de sol

Coloque el cactus de Navidad en una luz brillante e indirecta. En otras palabras, colóquelo cerca de una ventana soleada, pero no en un alféizar donde pueda quemarse.

Agua

El cactus de Navidad necesita un riego regular, pero demasiada humedad puede provocar la pudrición de la raíz o la caída de las hojas. Riegue profundamente cuando la pulgada superior del suelo se sienta seca al tacto, deteniéndose solo cuando el agua gotee a través del orificio de drenaje. Espere unos minutos, luego vierta el agua que quede en el plato de drenaje.

Temperatura

El cactus de Navidad se desarrolla mejor en temperaturas entre 65 y 70 F. (18-21 F.) durante el día y 55-65 F. (13-18 C.) por la noche. Coloque la planta lejos del aire caliente o corrientes de aire frío.

Fertilización

Alimente el cactus de Navidad mensualmente desde finales de primavera hasta principios de otoño. Use un fertilizante de uso general diluido a la mitad de su concentración.

Poda

Recorte su cactus navideño para crear una planta más completa y tupida aproximadamente un mes después de la floración, pero nunca pode un cactus navideño después de fines de la primavera. Para podar la planta, simplemente pellizque una o más de las secciones. Vuelva a plantarlos en macetas separadas si desea crear nuevas plantas.

Trasplantar

No tenga prisa por trasplantar. Como regla general, una vez cada tres años es suficiente porque a los cactus de Navidad les gusta estar un poco abarrotados. Replantar en primavera, después de que las flores se hayan marchitado por completo y esté emergiendo un nuevo crecimiento. Nunca trasplante una planta en flor.