¿Cómo salvar una orquídea moribunda? Ella puede ser devuelta a la vida en 5 minutos.
Las orquídeas son flores tropicales perennes que son fáciles de cultivar en interiores. La familia de las orquídeas es la más variada y rica. Tiene cerca de 25.000 especies. La variedad más conocida y comercializada es la orquídea phalaenopsis, también llamada orquídea mariposa por la forma de sus flores. Aunque es fácil de mantener, una orquídea puede marchitarse en ausencia de buenas condiciones de mantenimiento. Sin embargo, todavía es posible guardarlo. Descubra cómo revivir una orquídea moribunda.
La orquídea es una planta tropical que aprecia la luz y la humedad. Aunque es fácil de cuidar, esta planta con flores puede morir por falta de agua o por exceso de agua. En ambos casos, es posible revivir tu planta, en tan solo unos minutos.
¿Cómo salvar una orquídea moribunda?
Antes de intentar salvar tu orquídea, es importante definir el origen del problema. Para ello, comprueba el aspecto de tu planta. Si las raíces se están pudriendo, significa que ha regado demasiado su orquídea. Si por el contrario sus pétalos se caen o sus hojas se vuelven amarillas, significa que tu planta está seca. Después de determinar la causa del problema, pode la planta para eliminar las partes dañadas, como los tallos secos en la base y las flores marchitas.
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Salva una orquídea seca
Si tu orquídea se seca debido a un riego insuficiente o exposición directa a la luz solar, puedes salvarla regándola abundantemente. Para hacer esto, coloque su planta en maceta en un recipiente con agua, de modo que las raíces queden completamente sumergidas, durante unos 10 minutos. Así, las raíces y el suelo se refrescarán de nuevo. Luego retire la olla del recipiente y déjela escurrir.
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Salva a una orquídea del exceso de agua
Para evitar que su orquídea se riegue en exceso, deje que la tierra de la maceta se seque primero, luego verifique la apariencia de las raíces, en busca de raíces podridas. Estos son blandos, marrones y pueden desprender mal olor. Las raíces podridas pueden volverse blancas y luego morir. Para revivir su planta, retírela de la maceta y elimine la tierra adherida a las raíces. Con unas tijeras de podar desinfectadas, corte las raíces enfermas en la base para evitar que la podredumbre afecte al resto de la planta. Luego trasplanta tu orquídea a una maceta nueva, usando una mezcla para macetas hecha de corteza de pino para promover el drenaje. Se recomienda elegir una maceta que contenga orificios de drenaje para que el exceso de agua pueda drenar después de cada riego. Remoje su planta de interior en maceta en un recipiente con agua para aliviar el impacto del trasplante.
¿Cómo cultivar con éxito una orquídea?
La orquídea es una planta tropical que aprecia la humedad. Dicho esto, no mantenga su planta cerca de fuentes de calor que sequen el aire circundante como el radiador. También puedes rociar el follaje una vez al día para mantener un ambiente húmedo alrededor de la planta. Además, esta planta florífera aprecia la luz, pero teme el calor. Prefiere para tu planta una exposición en sombra parcial. Para cultivar con éxito su orquídea, es importante prestar atención al riego de su planta. Como regla general, la orquídea debe regarse una vez a la semana durante la primavera y el verano, y una vez cada dos semanas durante el otoño y el invierno. Además, cuando la orquídea entra en el período de latencia, es importante espaciar los riegos. Sin embargo, es preferible, antes de regar tu planta, comprobar el estado del suelo. Si todavía está húmedo, no hay necesidad de regarlo. Espere hasta que esté más seco para hacer esto. Tenga en cuenta que las orquídeas aprecian el agua no calcárea, como el agua de lluvia o el agua filtrada. También debes regar tus orquídeas tropicales con agua a temperatura ambiente, para no dañar su sistema radicular, y asegúrate de eliminar el agua estancada del platillo o macetero.
Para evitar el exceso de humedad que podría matar a su orquídea, considere colocar guijarros de arcilla en el fondo de la maceta para facilitar el drenaje. Lo mejor es usar una maceta transparente para permitir que las raíces capten la luz. Así será posible comprobar regularmente el estado de las raíces, para definir las necesidades de su planta.
Para favorecer el crecimiento y la floración de tu orquídea, puedes abonarla con un abono especial para orquídeas, sin sobredosificar. Esto también debe estar suficientemente diluido. Prefiere un fertilizante nitrogenado durante el crecimiento de las hojas y un fertilizante rico en potasio durante la floración. De hecho, el nitrógeno promueve el desarrollo de las partes verdes de la planta, como tallos y hojas, mientras que el fósforo estimula la formación de semillas y flores. Por lo tanto, es importante alternar entre los dos.
Gracias a estos sencillos gestos, salvarás a tu orquídea moribunda y volverás a disfrutar de una hermosa floración para alegrar tu interior.