Sal de Epsom , sulfato de magnesio o epsomita, estas distintas denominaciones designan un mismo producto natural reconocido por sus beneficios sobre la salud , la belleza y el bienestar . Esta sal, que procede de yacimientos subterráneos, se distingue por su excepcional riqueza en magnesio . Aquí tienes 7 buenas razones para comprar sal de Epsom e incorporar este mineral a tu vida diaria para disfrutar de sus beneficios .

– Cura de magnesio : el magnesio es un mineral vital cuya deficiencia induce a veces problemas de salud muy graves: calambres musculares, estreñimiento, trastornos del ritmo cardíaco, ansiedad, insomnio… La sal de Epsom o sulfato de magnesio es una fuente natural e ideal para suplir esta deficiencia y restaurar el equilibrio mineral. Usada por vía oral, en sal de baño o disuelta en un baño de pies , la sal de Epsom ayuda a restaurar las reservas internas de magnesio sin siquiera tener que recurrir a suplementos dietéticos.

– Contra el estreñimiento : la sal de Epsom es muy eficaz contra el estreñimiento. Actúa drenando el agua de los intestinos, ablandando las heces y aumentando así su tránsito. También purifica y limpia el colon. Tome 2 cucharaditas de sal de Epsom disueltas en una taza de agua o jugo de limón, 2 veces al día durante 4 días para tratar el estreñimiento ocasional .

 

– Analgésico y antiinflamatorio : para aliviar los dolores musculares y articulares , sumérgete en un baño tibio que contenga sal de Epsom . El sulfato de magnesio reduce la producción de proteínas inflamatorias y, por lo tanto, alivia los dolores corporales, los dolores de cabeza, la inflamación y el dolor de esguince. También se sabe que alivia el dolor muscular y articular. Se recomienda mezclar alrededor de 2-3 tazas de sal de Epsom en un baño de agua caliente y luego sumergirlo. La absorción del sulfato de magnesio por la parte dolorida provoca un eficaz alivio.

-Para recuperar energías en caso de fatiga general , también puedes sumergirte por completo en una bañera llena de agua caliente y sales de Epsom . 

– La sal de Epsom regula los niveles de glucosa en sangre , gracias a su riqueza en magnesio, que ayuda al organismo a producir y utilizar la insulina. Tomar regularmente sal de Epsom por vía oral o tomar baños ayuda a regular el azúcar en la sangre y previene la diabetes tipo 2.

– Alivia el eccema : el sulfato de magnesio es reconocido por su acción beneficiosa en el tratamiento de afecciones de la piel. Reduce la inflamación de la piel, calma el dolor y calma la irritación. El baño de sal de Epsom es una forma utilizada para tratar el eccema y la psoriasis, ya que limpia la piel , combate la inflamación y elimina las toxinas y los ácidos que mantienen la irritación.

 

– Desintoxicar el organismo : El sulfato de magnesio depura el organismo y elimina toxinas a través de la piel. El magnesio activa la producción de enzimas que eliminan los metales pesados ​​presentes en las células. Llene la tina con agua caliente y agregue dos tazas de sal de Epsom . Bucea durante al menos 20 minutos para deshacerte de toxinas y metales pesados.

– El baño de sales de Epsom ayuda a la relajación muscular y nerviosa . El magnesio combate la sensación de estrés físico y mental al reducir la secreción de cortisol (hormona del estrés). La sal de Epsom alivia el sistema nervioso y ayuda a controlar el estrés. Gracias a su riqueza en magnesio que regula la producción de melatonina, mejora la calidad del sueño . También aumenta la concentración, reduce la ansiedad y proporciona una sensación de relajación y bienestar .

– Para la belleza del cabello : agregue sal de Epsom a su champú o acondicionador, para tratar el cabello graso y darle volumen. Aplicar el tratamiento y la sal de raíz a puntas y dejar actuar 20 minutos antes de enjuagar. Haz este tratamiento al menos una vez a la semana.

Los beneficios de la sal de Epsom no se limitan a esta lista no exhaustiva. De hecho, el magnesio regula todas las funciones del cuerpo y entra en la acción de más de 300 enzimas.

El uso de la sal de Epsom permite evitar carencias de magnesio y así prevenir varias enfermedades graves como patologías cardiovasculares, ictus , artrosis, osteoporosis y depresión.