Un colchón y una almohada bien limpios y desinfectados son fundamentales para un buen descanso reparador y, sobre todo, saludable. Aunque están asociados con cualquier cosa menos suciedad, estos elementos también están sujetos a ella.

La acumulación de polvo, células muertas y ácaros en las superficies del colchón y la almohada no solo generan antiestéticas manchas, sino que también nos exponen al riesgo de enfermedades. Precisamente por eso, es fundamental limpiar ambos con cierta periodicidad.

Es normal que las almohadas y los colchones pierdan su color blanco y se vuelvan amarillentos con el tiempo. Esto sucede por culpa de nuestro sudor y otros fluidos corporales que acaban penetrando en las sábanas y depositándose sobre ellas.

Cambiar las sábanas al menos una vez por semana es importante, pero también debes hacer una limpieza periódica del colchón y la almohada y a continuación te sugerimos 2 trucos muy efectivos en este sentido.

Para blanquear almohadas

Necesitas:

  • 3 litros de agua
  • 100 ml de agua oxigenada
  • jugo de 5 limones
  • 200 ml de detergente líquido
  • 50 ml de jabón orgánico para platos
  • 125 gramos de bórax

Procedimiento:

  1. Mezcla el agua con el agua oxigenada y el jugo de limón y reserva la solución.
  2. Revisa la etiqueta de la almohada para asegurarte de que se pueda lavar en la lavadora.
  3. Ejecute un ciclo de lavado caliente con detergente líquido, jabón para platos y bórax. Si es posible, inicia el ciclo con estos productos y mézclalos bien antes de agregar las almohadas.
  4. Ponga la solución de peróxido de hidrógeno y jugo de limón en la cesta del suavizante de telas.
  5. Una vez terminado el lavado, los cojines quedarán como nuevos.

Para limpiar y blanquear el colchón

Necesitas:

  • una parte de vinagre blanco
  • una parte de peróxido de hidrógeno

Procedimiento:

  1. Primero aspiramos la superficie del colchón y luego un paño limpio y húmedo para eliminar cualquier resto de suciedad y polvo.
  2. Para eliminar las manchas, prepare una solución mezclando agua y bicarbonato de sodio. Viértalo en una botella con atomizador y rocíelo directamente sobre las manchas durante unos minutos, luego frote bien con una esponja seca.
  3. En un tazón, vierta el vinagre blanco y el agua oxigenada y mezcle bien.
  4. Humedece un paño limpio en la solución de vinagre blanco y agua oxigenada y frota sobre toda la superficie del colchón, hasta que desaparezca el color amarillento.
  5. Por último, abre bien las ventanas o enciende el aire acondicionado para facilitar una buena ventilación que pueda permitir que el colchón se seque bien.

Ahora que ya sabes cómo blanquear colchones y almohadas en el dormitorio, realiza estas limpiezas periódicamente, al menos 3 veces al año, para mantenerlos siempre muy blancos e impecables.