La clásica y deliciosa tarta de queso sin horno, con su capa de galletas como base y la de mermelada encima del queso. Estoy seguro de que una vez la hagáis, no vais a parar de prepararla. Es tan sencilla y está tan rica que en casa os la van a pedir a todas horas.

Ingredientes

  • 400 gr. de queso crema
  • 300 gr. de azúcar
  • 750 ml. de nata líquida (crema de leche)
  • 500 ml. de leche
  • 250 gr. de galletas
  • 125 gr. de mantequilla
  • 4 sobres de cuajada en polvo (48 gr.)
  • Mermelada de zarzamora
  • 4 láminas de gelatina neutra

Paso 1

Comenzamos preparando la base de la tarta de queso pulverizando las galletas y mezclándolas con mantequilla.

Paso 2

Una vez tengamos lista esta pasta, la extendemos en la base de un molde desmontable y lo metemos al congelador para que se endurezca la pasta. En este caso he utilizado uno con 22 cm. de diámetro.

Paso 3

 

Ahora preparamos la crema de queso. Ponemos una cazuela al fuego (bajo) y ponemos la nata, la leche y los 4 sobres de cuajada en polvo (en América tendréis que poner 10 láminas gelatina neutra para esta cantidad de líquido, previamente remojadas en agua y hay que añdirlas en caliente). Removemos para disolver la cuajada y añadimos el azúcar.

Paso 4

Con todo disuelto, es el momento de poner el queso crema. También removeremos para que se integre con la nata y demás ingredientes.

Paso 5

Cuando tengamos una mezcla uniforme, sacamos el molde del congelador y la vertemos en su interior.

Paso 6

Dejamos que se cuaje durante 2 horas y pasado ese tiempo nos ponemos a preparar la gelatina de mermelada. Ponemos las 4 láminas de gelatina neutra en agua y preparamos un cazo con la mermelada. Lo ponemos al fuego y cuando la gelatina esté hidratada, la ponemos en el cazo. Comenzamos a remover hasta que se haya licuado y tengamos una mermelada ligera.

Paso 7

Ahora rayamos con un tenedor la superficie de la crema de queso cuajada.

Paso 8

Finalmente vertemos la mermelada encima del queso y dejamos que se cuaje.

Paso 9

Una vez se enfríe la mermelada y quede gelatina, os recomiendo meterla a la nevera durante unas horas aunque a decir verdad, podéis comerla ya. Hasta aquí la receta de hoy, tarta de queso sin horno. Una delicia al alcance de vuestra mano, como todo lo que preparo.