Hacer composta es sin duda nuestra responsabilidad como seres humanos habitantes de este planeta, y en concreto, existen ocho razones muy específicas por las que todos tenemos que hacer composta en casa.

La composta podría describirse como un medio para la descomposición parcial o total de residuos agrotóxicos que son los desechos caseros de alimentos, jardinería y embalaje biodegradable como el cartón o papel reciclado.

Con esto se contribuye a mejorar el ambiente al retirar esos residuos del circuito de la contaminación de suelos, aguas y atmósfera y enriquecer los cultivos. Es como tal un abono orgánico que se genera mediante la degradación microbiana controlada.

Cáscaras de huevo, restos de verduras y frutas, residuos de origen animal como huesos, piel, carne y sangre, follaje, tallos frescos y hojas secas, además de abonos verdes son residuos o materiales excelentes para hacer composta.

Y más allá de solo hacer abono para las plantitas o jardines, la producción de composta de forma casera es de suma importancia por las siguientes razones…

¿Por qué hacer composta?

  1. En primer lugar, te haces responsable de tus residuos.
  2. Les regresas nutrientes a la tierra. ¡Dale a la vida que la vida te da!
  3. Dignificas el trabajo de los acopladores, recolectores y pepenadores.
  4. Mandas menos “basura” a los vertederos.
  5. Cierras el ciclo de la materia orgánica.
  6. Te conviertes es un persona zero waste o basura cero contribuyendo así a la descontaminación del ambiente.
  7. Reutilizas tu “basura” orgánica para nutrir tus plantitas.
  8. Te das un tiempo para conectar con la naturaleza lo que resulta bastante terapéutico.

¿Cómo hacer composta?

Primero es importante entender qué tipo de residuos son los que puedes utilizar para hacer tu composta. Principalmente los verdes como vegetales, frutas, hortalizas, plantas, flores, pasto.

Se puede agregar residuos de origen animal como las cáscaras de huevo, huesos, piel, carne y follaje, pero se debe de tener cuidado con productos demasiado grasosos, es decir que vengan cocinados en algunas salsa o estén fritos. Los lácteos quedan descartados.

Después necesitarás tener una compostera que es el lugar en donde se hará la composta. Se puede comprar hecha o se puede hacer en casa, el tamaño se tiene que adecuar al espacio que tengas disponible en casa, debe de tener rendijas que permitan la ventilación y también tiene que ser de fácil manejo y apertura. 

Una vez entendido esto, vamos al paso a paso:

  1. Coloca una capa de paja de 30 cm de altura a lo largo de la cama y encima restos de jardinería, viruta o aserrín, desechos de hortalizas y humedece.
  2. Agrega una capa de 15 cm de restos de comida o de jardinería y humedece.
  3. Añade una capa de entre 5 y 10 cm de estiércol desmenuzado y riega agua encima.
  4. Alterna otras capas iguales a las anteriores.
  5. Evita que la composta se seque para evitar invasión de ácaros, hormigas u otros animales, o que se moje en exceso porque proliferan los hongos y despide mal olor.
  6. Voltea la composta a los 15 días y luego cada semana. Cuida que la temperatura se mantenga entre los 50 y 60 grados centígrados. Si no aumentó el calor, voltea nuevamente y agrega tierra, agua, estiércol o residuos verdes. Mantén un equilibrio entre material verde y seco. Adiciona tierra para que los microorganismos aceleren el proceso.
  7. Una vez lista la composta, almacena en costales y guárdalos en un lugar seco hasta que los utilices para fertilizar tu huerto casero o tus macetas.

Hacer composta no es un pasatiempo ni una alternativa ecológica, es una responsabilidad ambiental.

Con información de No Seas Waste y la SEMARNAT.