• Heidi Rosen es una escritora especializada en diseño de interiores, proyectos de bricolaje y vida sostenible. Le apasiona crear espacios hermosos y funcionales y ayudar a otros a hacer lo mismo.

Las puntas secas y crujientes no son mala suerte: son una señal de que tu planta necesita algo distinto. Vamos a descifrar las pistas y devolverle la vida a tus plantas de interior.

Al principio, tu planta de interior se veía perfecta: verde, sana y feliz en su nuevo lugar favorito. Pero de repente algo cambió. Las puntas y bordes de las hojas empezaron a tornarse marrones y secas, aunque el resto de la planta parece estar bien. Tal vez la cambiaste de sitio, ajustaste el riego o le echaste un poco de fertilizante—y aun así, el problema empeoró.

Esta es una de las partes más frustrantes del cuidado de plantas: a veces parece que haces todo bien, pero tu planta sigue mostrando señales de estrés. Tranquilo: los bordes marrones son muy comunes y, en la mayoría de los casos, tienen solución. Es la forma en que tu planta te pide ayuda. Una vez que aprendes a leer estas pistas, es mucho más fácil identificar el problema y corregirlo.

Aquí te explicamos las razones más comunes por las que las hojas se vuelven marrones en los bordes y qué hacer para que tu planta vuelva a lucir sana y hermosa.

¿Es un Problema de Riego?

Falta de agua

Cuando una planta no recibe suficiente agua, extrae humedad de las hojas para conservar sus raíces. Las primeras señales suelen ser hojas caídas y tristes, seguidas de bordes marrones y secos. Si la tierra está completamente seca a una o dos pulgadas de profundidad y se ha despegado de las paredes de la maceta, es muy probable que tu planta tenga sed.

Qué hacer:

  • Prueba con el dedo: si al meterlo una pulgada en la tierra está seca, es hora de regar.
  • Riega de forma lenta y pareja hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje.
  • Establece un ritmo de riego según las necesidades de la planta, no sólo por calendario.
  • Plantas como pothos y filodendros son más tolerantes, pero calatheas y marantas se resecan rápido con la falta de agua.

Exceso de agua

Curiosamente, regar demasiado también puede causar bordes marrones. Si las raíces están constantemente húmedas, no pueden absorber bien los nutrientes, y las hojas pueden amarillearse antes de tornarse marrones en los bordes. Puede que notes un olor a moho, tierra compactada o raíces blandas y oscuras.

Qué hacer:

  • Asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje.
  • Deja que se seque la capa superior (1 o 2 pulgadas) antes de volver a regar.
  • Si la tierra está apretada o huele mal, cambia la planta de maceta.
  • Las macetas de barro son buenas para evitar acumulación de humedad.

Humedad Baja

Muchas plantas de interior provienen de zonas tropicales con alta humedad. El aire seco de nuestras casas—sobre todo en invierno—puede ser demasiado seco. Esto seca las puntas de las hojas y provoca esos bordes marrones. Calatheas, helechos y alocasias son especialmente sensibles.

Qué hacer:

  • Agrupa tus plantas para crear un mini microclima húmedo.
  • Coloca las macetas sobre una bandeja con piedras y agua (sin que toque el fondo de la maceta).
  • Usa un humidificador si tienes muchas plantas tropicales.
  • Rociar con agua puede ayudar de forma temporal.
  • Los baños y cocinas son lugares ideales si tienen buena luz natural.

Demasiado Sol Directo

Algunas plantas aman el sol, pero muchas prefieren luz brillante pero indirecta. Si tu planta está muy cerca de una ventana con sol fuerte, puede presentar bordes marrones o manchas blanquecinas por quemaduras.

Qué hacer:

  • Aleja la planta unas pulgadas de la ventana.
  • Usa cortinas finas para filtrar la luz directa.
  • Las ventanas orientadas al sur reciben luz más intensa.
  • Gira la planta cada par de semanas para que crezca pareja.

Quemadura por Fertilizante

Demasiado fertilizante o en dosis muy altas puede acumular sales en la tierra, lo que roba humedad de las raíces y quema las hojas. Las plantas más sensibles incluyen cintas, dracaenas y palmas.

Señales comunes:

  • Las hojas se vuelven marrones poco después de fertilizar.
  • Costra blanca en la superficie del sustrato.
  • Bordes quemados aunque estés regando bien.

Qué hacer:

  • Enjuaga la tierra con agua limpia una vez al mes.
  • Usa fertilizante diluido o trucos naturales como agua de cáscara de plátano o té de café.
  • Solo abona en primavera y verano.
  • No fertilices plantas estresadas o recién trasplantadas.

Problemas con el Agua del Grifo

El agua de grifo puede contener cloro, flúr o minerales que afectan a algunas plantas. Con el tiempo, estos residuos se acumulan en la tierra y afectan las raíces.

Qué hacer:

  • Deja reposar el agua 24 horas antes de usarla.
  • Usa agua filtrada, destilada o de lluvia si puedes.
  • Cintas, dracaenas y lirios de la paz son especialmente sensibles.

Raíces Apretadas o Maceta Pequeña

Si tu planta ha crecido demasiado para su maceta, las raíces se enredan y no pueden absorber bien el agua ni nutrientes. Resultado: hojas con bordes secos y marrones.

Qué hacer:

  • Saca la planta con cuidado y revisa las raíces. Si están enroscadas, necesita un nuevo hogar.
  • Elige una maceta solo 2-3 cm más grande.
  • Usa sustrato fresco para darle espacio y nutrientes nuevos.

Daño Natural o Por Contacto

A veces los bordes marrones se deben al envejecimiento natural de la hoja. También pueden aparecer por daño físico: mascotas, corrientes de aire, o al mover la planta.

Qué hacer:

  • Corta con cuidado las hojas secas para que crezcan nuevas.
  • Observa si hay hojas nuevas sanas: eso es buena señal.
  • Ubica la planta lejos de zonas de paso o ventanas abiertas.

Preguntas y Respuestas

¿Debo cortar las hojas marrones o dejarlas? Sí, puedes recortar las partes marrones con tijeras limpias. Sigue el contorno de la hoja para que no se note. Si la hoja está muy dañada, lo mejor es quitarla completa.

¿Las hojas marrones pueden volverse verdes otra vez? No. Esa parte ya está muerta. Pero no te preocupes: lo importante es que la planta siga sacando hojas nuevas y sanas.

¿Cuánto tarda en recuperarse una planta? Depende del tipo de planta y del problema. Algunas mejoran en una semana, otras tardan un mes en mostrar hojas nuevas.

¿Los bordes marrones indican una enfermedad? Casi nunca. Suelen ser por estrés ambiental. Si ves manchas, pelusa o partes blandas, podría ser un hongo o plaga, y eso sí necesita otro tipo de cuidado.

Pensamientos Finales

Los bordes marrones pueden parecer alarmantes, pero en la mayoría de los casos solo indican que algo en el entorno necesita un pequeño ajuste. No suelen ser graves, y tu planta puede recuperarse rápido con un poco de atención.

Observa la luz, el agua, la humedad y el espacio de la maceta. Haz cambios pequeños y dales tiempo. Puedes llevar un registro con fotos o anotar lo que vas probando. Ver cómo mejora es muy gratificante.

Recuerda: lo importante es el crecimiento nuevo. Las hojas viejas no siempre se salvan, pero son parte del aprendizaje. Esas puntas marrones no son un fracaso, sino una señal que te ayuda a cuidar mejor a tus plantas.