• Heidi Rosen es una escritora especializada en diseño de interiores, proyectos de bricolaje y vida sostenible. Le apasiona crear espacios hermosos y funcionales y ayudar a otros a hacer lo mismo.

Con estos trucos caseros dejarás tus cajones secos, sin olor y como nuevos.

Limpiamos los pisos. Fregamos los lavamanos. Pero… ¿cuándo fue la última vez que limpiaste por dentro tus cajones? Ya sea en el armario, la cocina o la mesita de noche, la humedad puede acumularse con el tiempo y traer consigo olores desagradables, moho o incluso dañar lo que guardamos dentro.

Si al abrir un cajón notas un olor raro o a humedad, no te preocupes. Existen remedios caseros muy sencillos para absorber la humedad, eliminar los malos olores y mantener todo fresco—sin necesidad de comprar muebles nuevos.

Aquí te contamos qué causa este problema y cómo solucionarlo de forma natural y efectiva.


¿Por qué se humedecen los cajones?

Los cajones son espacios cerrados, oscuros y sin ventilación. Eso ya los convierte en un lugar ideal para que la humedad se acumule. Pero además pueden influir:

  • Estar cerca de un baño o fregadero

  • Algún derrame de líquido

  • Guardar ropa o toallas húmedas

  • Vivir en un ambiente muy húmedo

  • Falta de circulación de aire

En los cajones de madera, la humedad incluso puede penetrar el material, provocando hinchazón, deformación y ese olor a viejo que parece no irse nunca.


Paso 1: Vacía y revisa el cajón

Lo primero que debes hacer es sacar todo lo que haya dentro del cajón. Así podrás ver con claridad:

  • Si hay manchas de moho o humedad

  • Restos pegajosos o manchas oscuras

  • Productos derramados (como perfumes o aceites)

  • Ropa o papeles con olor a humedad

Si encuentras algo húmedo o con mal olor, déjalo aparte para limpiarlo o secarlo luego.


Paso 2: Limpia bien el interior

Ahora toca limpiar el cajón por dentro. Aquí tienes algunas opciones naturales y efectivas:

Opción A: Vinagre blanco con agua

Mezcla mitad vinagre blanco y mitad agua tibia en un rociador. Pulveriza ligeramente el interior del cajón y pasa un paño suave. El vinagre elimina bacterias, corta los olores y no daña la madera.

Opción B: Bicarbonato de sodio

Para manchas pegajosas o más olorosas, espolvorea bicarbonato directamente sobre la superficie, deja unos minutos y luego limpia con un paño húmedo. Ayuda a absorber tanto grasa como olores.

Opción C: Jabón neutro

Si el cajón tiene revestimiento plástico o si es de cocina, puedes usar agua tibia con un poco de jabón suave.

Cuando termines, deja el cajón abierto varias horas para que se seque completamente. Si puedes, apunta un ventilador hacia él para acelerar el secado.


Paso 3: Coloca un absorbente de humedad natural

Para evitar que vuelva la humedad, lo ideal es poner un absorbente dentro del cajón. No necesitas comprar productos caros. Estos remedios caseros funcionan de maravilla:

1. Bicarbonato de sodio (rápido y económico)

  • Cómo usarlo: Coloca 2 o 3 cucharadas (unos 30–45 g) en un pequeño cuenco o bolsita de tela dentro del cajón.

  • Para qué sirve: Absorbe tanto la humedad como los malos olores.

  • Cuándo cambiarlo: Cada 2 a 4 semanas, o cuando se empiece a apelmazar.

2. Carbón activado (ideal para olores fuertes)

  • Cómo usarlo: Puedes usar bolsitas de carbón activado o colocar trozos de carbón en una bolsita que deje pasar el aire.

  • Para qué sirve: Neutraliza los olores y atrapa la humedad.

  • Cuándo cambiarlo: Cada 1 a 2 meses.

3. Bolsitas de sílice (efecto rápido y duradero)

  • Cómo usarlo: Coloca 2 o 3 bolsitas dentro del cajón.

  • Para qué sirve: Estas bolsitas absorben la humedad rápidamente.

  • Cuándo cambiarlo: Cada 3 a 6 meses o cuando ya no funcionen.

4. Tizas (sencillas y eficaces)

  • Cómo usarlo: Ata 3 o 4 tizas con una cinta y colócalas en el fondo del cajón.

  • Para qué sirve: Las tizas absorben la humedad en espacios pequeños.

  • Cuándo cambiarlo: Cada 2 a 3 meses.

5. Arroz crudo (si no tienes otra cosa)

  • Cómo usarlo: Llena una bolsita de tela con arroz blanco sin cocinar.

  • Para qué sirve: Absorbe algo de humedad, aunque no tanto como los otros métodos.

  • Cuándo cambiarlo: Cada 2 a 3 semanas.


Paso 4: Añade un toque de aroma natural

Con la humedad bajo control, puedes dar un paso más y dejar tus cajones con un olor fresco. Evita ambientadores artificiales y opta por opciones naturales como:

  • Unas gotas de aceite esencial (lavanda, limón o menta) sobre un algodón o pedazo de tela

  • Una bolsita de hierbas secas como romero, menta o canela

  • Cáscaras de naranja o limón ya secas, para que no generen moho

Importante: Nunca pongas aromatizantes si todavía hay humedad. Primero asegúrate de que el cajón esté completamente seco.


Paso 5: Cómo evitar que vuelva el olor

Ahora que el cajón huele bien otra vez, estos hábitos te ayudarán a mantenerlo así:

✅ Déjalo respirar

Si puedes, deja el cajón entreabierto de vez en cuando, especialmente después de limpiar o si vives en una zona húmeda.

✅ No guardes cosas mojadas

Evita guardar ropa húmeda, trapos mojados o papeles recién usados. La humedad atrapada en un espacio cerrado es la receta perfecta para el moho.

✅ No lo llenes demasiado

Si metes demasiadas cosas, el aire no circula y los olores se acumulan. Deja algo de espacio para que respire.

✅ Reemplaza los absorbentes

Marca en el calendario cuándo cambiar el bicarbonato, las tizas o las bolsitas que estés usando. No los dejes indefinidamente.


Errores comunes que empeoran el olor

Incluso con buenas intenciones, hay errores que pueden hacer que los cajones huelan peor con el tiempo. Aquí van los más comunes:

  • Usar bolsas plásticas cerradas o contenedores herméticos: Atraparán humedad y aumentarán el riesgo de moho.

  • Poner aromas antes de eliminar la humedad: Si el cajón sigue húmedo, el perfume se mezcla con el olor a moho.

  • Dejar derrames sin limpiar: Unas gotas de perfume o crema pueden filtrarse en la madera y quedarse ahí.

  • Sobrecargar el cajón: Si no hay espacio para que circule el aire, todo se encierra y se vuelve más propenso a olores.

  • No cambiar las bolsitas aromáticas: Si están viejas o sucias, ya no absorben nada y pueden incluso agravar el problema.

Evitar estos errores es tan importante como limpiar. Solo con cambiar algunos hábitos ya notarás una gran diferencia.


¿Y si el olor persiste?

Si el olor a humedad no se va ni después de limpiar y poner absorbentes, prueba con lo siguiente:

  • Saca el cajón al sol durante unas horas. La luz solar seca la madera y elimina bacterias.

  • Vuelve a limpiar con vinagre y deja secar completamente.

  • Si la madera es cruda o sin tratar, considera aplicar un sellador transparente para evitar que vuelva a absorber humedad.


Pensamientos finales

La humedad y el mal olor en los cajones es más común de lo que parece, sobre todo en casas antiguas, zonas con humedad o muebles que no se abren muy seguido. Pero no hace falta gastar dinero ni usar productos químicos para solucionarlo. Con ingredientes tan simples como el bicarbonato, el carbón o un poco de tiza, puedes mantener todo seco, fresco y libre de moho.

Lo importante no es solo limpiar una vez, sino adoptar algunos hábitos simples: dejar que circule el aire, evitar guardar cosas mojadas y cambiar los absorbentes de vez en cuando. Todo eso ayuda a prevenir que el problema vuelva.

También recuerda que no es solo una cuestión de olor. La humedad puede estropear ropa, arruinar papeles importantes, oxidar herramientas o incluso deformar la madera del mueble. Cuidar estos detalles protege tus cosas y alarga la vida útil de tus cajones.

Así que si al abrir uno notas ese olorcito raro, ya sabes qué hacer. No necesitas productos caros ni soluciones mágicas. Solo un poco de atención, un truco natural… y listo.