¿Y si te digo que puedes hacer un delicioso queso casero solo con yogur y sal? Esta receta no solo es fácil de preparar, sino que también te permitirá decir adiós a los productos industriales. A continuación, te explicamos cómo hacer este queso fresco y sabroso en unos sencillos pasos.

Ingredientes:

  • 500 g de yogur natural (preferiblemente entero para una textura más cremosa)
  • 1 cucharadita de sal
  • Opcional: eneldo fresco, pimienta negra, 1 diente de ajo (para darle sabor)

Pasos de preparación:

  1. Mezclar el yogur y la sal:
    En un bol, mezcla el yogur natural con una cucharadita de sal. Asegúrate de que la sal esté bien distribuida en todo el yogur.
  2. Filtrar la mezcla:
    Coloca una gasa o un paño de cocina limpio sobre otro recipiente. Vierte la mezcla de yogur y sal en la gasa.
    Dobla los bordes del paño para envolver bien el yogur.
  3. Dejar escurrir:
    Coloca un peso (como una pesa o una lata) sobre el paño para presionar el yogur y facilitar su drenaje.
    Déjalo reposar en el refrigerador de 4 a 6 horas o toda la noche para obtener una textura más firme.
  4. Sabor (opcional):
    Una vez escurrido el queso, puedes aromatizarlo según tus preferencias. Añade eneldo fresco picado, pimienta negra molida o un diente de ajo prensado para darle más sabor.
  5. Servir:
    Desmolda tu queso casero y sírvelo con pan fresco, galletas saladas o verduras crujientes. ¡Es perfecto para un aperitivo o merienda saludable!

¿Por qué esta receta es increíble?

  • Económica: Utiliza ingredientes sencillos y económicos.
  • Sin aditivos: Tú controlas lo que comes, sin conservantes ni químicos.
  • Versátil: Personaliza tu queso con las hierbas y especias que prefieras.

Consejo adicional:
Para una versión aún más cremosa, usa yogur griego. Obtendrás un queso más rico y suave, perfecto para untar.

¿Listo para probar esta receta? ¡Cuéntanos en los comentarios qué te parece y comparte tus variaciones! ¡Buen provecho! 🧀✨