Vierta el aceite de oliva en la leche : Ya no lo compro en las tiendas. Fácil y rápido
Preparar una salsa casera es una estupenda forma de condimentar tus platos con un toque personal y sabroso. Esta receta rápida y sencilla te permitirá preparar una salsa delicada que realzará tus ensaladas, pescados o incluso verduras a la parrilla.
Ingredientes
- 50 ml de leche : La base líquida de nuestra salsa, que aporta suavidad y cremosidad.
- 100 ml de aceite de oliva : Para un sabor rico y un aporte saludable de grasas.
- 3 cucharadas de jugo de limón : Para un refrescante toque de acidez.
- 1/2 cucharadita de sal : Imprescindible para potenciar todos los sabores.
- Pimienta negra : Agréguela al gusto para darle un toque picante.
- 1 diente de ajo : imprescindible para darle profundidad al sabor.
- Cebolla de verdeo : Para un ligero toque picante y crujiente.
- Perejil : Preferiblemente use perejil casero congelado para una frescura óptima.
Preparación
- Mezcla básica : En tu batidora de repostería, vierte la leche y el aceite de oliva. Batir durante 1 minuto a velocidad media, sin levantar la batidora del fondo del bol para evitar incorporar demasiado aire y mantener una textura suave.
- Agregar sabores : agregue el jugo de limón, la sal, la pimienta negra, el ajo picado, la cebolla verde finamente picada y el perejil. Es importante que el perejil esté bien descongelado y seco para evitar que se diluya la salsa.
- Mezcla final : Mezclar nuevamente hasta que la mezcla quede homogénea. Pruebe y ajuste la sazón si es necesario.
Saboreo
Tu salsa ya está lista para servir. Acompañará de maravilla una variedad de platos, aportando a cada uno un toque de frescura y sabor incomparable. Sírvelo inmediatamente o guárdalo en el frigorífico en un recipiente hermético para disfrutarlo durante varios días.
Observó
Gracias por tomarse el tiempo de seguir esta receta. Esperamos que disfrutes de esta salsa tanto como nosotros disfrutamos compartiéndola. ¡Que tengan un buen día y disfruten, queridos amigos!