Hablemos ahora de un tema que agradará a todos los amantes de la jardinería. ¿Cuántas veces has tenido una orquídea que se está enfermando y no sabes qué hacer? 

Muchas veces nos fascina la belleza de las orquídeas y ya sea en casa o en el balcón nos regalan ese extra de maravilla. Sin embargo, cuidar las plantas y flores no es tan sencillo sobre todo cuando se enferman o empiezan a sufrir. Veamos ahora un abono natural para salvar una orquídea.

¿Cuándo está sana una orquídea? 

Las orquídeas son flores preciosas que le dan ese toque extra a la casa o a nuestro balcón. Para muchos cuidar las plantas es una auténtica pasión mientras que para otros es un trabajo. Sin embargo, no siempre es fácil cuidarla ya sea por la dificultad de la planta o por el clima o por algunas enfermedades.

Remedio para las orquídeas enfermas
 

Cuando una flor como la orquídea tiene un buen ambiente de suelo y una buena dosis de nutrientes, la planta crecerá mucho más fuerte y seguramente veremos flores mucho más llamativas. Evidentemente, para los amantes del verde, decir que un buen fertilizante ayuda en la misión es trivial. Sin embargo, no es tan obvio. De hecho, puede ocurrir que algo salga mal, pero existe un remedio que poca gente conoce.

Cómo cuidar una orquídea, sólo una cucharada de este fertilizante natural será suficiente

Cuando decidimos plantar muchas orquídeas no es raro encontrar podredumbre en la propia planta o en las hojas y es por esto que cuando notamos esta situación debemos actuar de inmediato. En primer lugar se debe cortar inmediatamente la parte que se está pudriendo y aislar de las demás la maceta en la que se encuentra la orquídea afectada para evitar afectarlas también.

¿Qué remedios para la orquídea enferma?
 

Después de eliminar la parte podrida, es importante secar la solución de putrefacción aunque sea solo con papel absorbente y es muy importante eliminar los residuos y aislarlos lo máximo posible. Cogemos a continuación un trozo de carbón activado , elaborado a partir de leña seca natural. Luego hay que mezclar el carbón y convertirlo en polvo.

Luego tendremos que rociar con ella la “herida” de la planta y esto permitirá que cicatrice antes y evitará el contagio de más enfermedades. Además, quizás no todo el mundo sepa que el carbón activado tiene una función de esterilización muy importante. Utiliza siempre polvo de carbón para espolvorear también la base de la planta y aislar el jarrón con esa orquídea de todo lo demás. Luego no riegues durante una semana.

Inmediatamente podemos ver cómo la planta se recuperará por sí sola. Esto nos lleva a consejos muy útiles. Cogemos una cucharadita de carbón activado en polvo y lo mezclamos con 1 L de agua y esto lo necesitaremos para mojar la base de la planta. Siguiendo con esto al menos una vez por semana ayudaremos al PH del sustrato a no desarrollar más enfermedades. Otro consejo es sumergir la maceta con la planta en agua y carbón durante al menos 30 minutos.

¿Qué resultados obtendremos con esta práctica? 

Al parecer parece un proceso muy largo para realizar sobre todo en casa, pero no es así. De hecho, si podemos convertirlo en un hábito, nuestras orquídeas serán mucho más fuertes y saludables además de hermosas. Claramente después de entender el proceso, nos preguntamos qué resultados obtendremos si seguimos estos consejos.

Un último paso a realizar antes de ver los resultados reales, es una buena idea utilizar agua filtrada con carbón para lavar las hojas de nuestra orquídea. Lo único que necesitas es un trozo de algodón o papel absorbente mojado en agua y pasado suavemente por todas las hojas. De esta forma protegeremos la planta de hongos e insectos y el calcio presente en el líquido fortalecerá la propia hoja.

Por último, lo que nos sobra del agua filtrada lo podemos poner en un difusor y podemos utilizarlo para rociarlo por toda la planta. Obtendremos así más fuerza y ​​belleza del mismo. Por no hablar de que mantendremos alejados a los insectos y hongos. En cuanto a los resultados, notaremos inmediatamente como las raíces crecerán más rápido y con más fuerza, la orquídea estará mucho más nutrida, las flores aparecerán fuertes y brillantes y nacerán más cogollos en el mismo tallo.