Vierta el bicarbonato de sodio en la planta: los usos del bicarbonato de sodio para el jardín
El bicarbonato de sodio es un ingrediente natural clave para la limpieza ecológica. Pero entre sus múltiples usos como higienizante y desengrasante, además de ser muy utilizado en la cocina como agente leudante natural, también puede ser un válido aliado en el jardín. De hecho, no solo es útil para mantener alejados a los insectos, sino también para limpiar viejas macetas de terracota. Veamos cómo hacerlo
Para mantener alejados a los pulgones
Si nuestra planta está infestada de pulgón, tomar un litro de agua, disolver en ella una cucharada de bicarbonato y dejar que se disuelva. Luego rociamos el suelo infestado con esta mezcla y repetimos después de dos semanas. ¡Pero tenga cuidado de no mojar directamente las hojas o las raíces de la planta!
para malas hierbas
Si hay malas hierbas molestas entre las baldosas del jardín, así es como podemos deshacernos de ellas. Cogemos una buena cucharada de bicarbonato de sodio y la echamos sobre las plántulas. ¡En unos días estos desaparecerán! Para las hormigas Si por el contrario notamos un constante ir y venir de hormigas cerca de las ventanas o puertas de casa, podemos preparar un polvo a base de azúcar y bicarbonato. Vamos a mezclarlos y luego pasar por la zona afectada. Mientras que el azúcar atrae a las hormigas, el bicarbonato de sodio es tóxico para ellas, por lo que las mantendrá alejadas.
Para limpiar ollas
Si en el jardín tenemos macetas de terracota manchadas, envejecidas y amarillentas, podemos devolverles su vigor con una pasta de ácido cítrico, bicarbonato y almidón de maíz. Mezclar los ingredientes en un bol y mezclar todo con un poco de agua. Luego lo cogemos con un paño y lo pasamos por donde el jarrón más lo necesite, rascando su superficie. En poco tiempo tendremos jarrones que parecerán nuevos.
Como antimoho
Si las hojas de nuestras plantas están cubiertas de moho, podemos utilizar una solución de agua y bicarbonato de sodio para contrarrestarlo. Pasamos la mezcla a un recipiente pulverizador y luego pulverizamos sobre las hojas para que el bicarbonato actúe sin agredir a la planta.