Albornoz, ¿sabías que en él acechan millones de bacterias? Esta es la frecuencia con la que debes lavarlo. Atención. Si no lo hace, el riesgo de contraer enfermedades se vuelve muy alto.

Albornoz, porque su lavado es fundamental

Muchas veces tú también te habrás preguntado: ¿ por qué es necesario lavar el albornoz si cuando me lo pongo estoy limpio, desde que salgo de la ducha? En realidad, esta pregunta también tiene una respuesta bastante obvia: porque en él, independientemente del tejido, hay millones y millones de gérmenes y bacterias que pueden llegar a ser peligrosas para tu salud.

¿Sabías que si no lavas bien tu bata de baño puedes contraer enfermedades graves en la piel? Si un experto analizara tus toallas, encontraría colonias de microorganismos que se alimentan de residuos de piel muerta.

Algunos de ellos son incluso peligrosos, capaces de causar una erupción. Unos estudios realizados por la Universidad de Arizona han demostrado que el 26% de los albornoces y toallas de baño contienen bacterias fecales y Escherichiacoli , una de las más peligrosas que vive en el intestino humano, así como numerosos hongos.

Se trata de bacterias que son evidentemente visibles a la luz de un microscopio pero que, aunque no sean evidentes al ojo humano, están ahí y pueden conducir a contraer enfermedades importantes.

Por lo tanto, es lógico hacerse esta pregunta: ¿ con qué frecuencia se debe lavar la bata de baño para evitar estos problemas? Te lo contamos. Lea atentamente lo siguiente.

La técnica de fregado que mata las bacterias

Habrás aprendido de la lectura anterior que incluso lavar el albornoz , aunque lo lleves limpio, es fundamental porque en él se pueden acumular millones de gérmenes y bacterias que se alimentan de la piel muerta.

Otro consejo es dejarlo secar al sol. Pero, ¿cómo debes lavar tu bata de baño para eliminar gérmenes y bacterias? En primer lugar, te contamos que la lavadora no siempre es capaz de eliminar la salmonella y las bacterias coliformes que, en ocasiones , sobreviven incluso al lavado a altas temperaturas y pueden reaparecer en tejidos ya secos.

Hay tres recomendaciones que debe seguir enérgicamente. La primera cita de los expertos es esta: no se deben acumular toallas y albornoces en el mismo cesto de la ropa sino que estos deben estar separados entre sí.

El segundo consejo es adquirir detergentes capaces de matar bacterias y gérmenes a bajas, medias y altas temperaturas. Por último, el tercer consejo: mira siempre la etiqueta de tu albornoz para saber a cuántos grados se debe lavar.

Recomendaciones útiles

Generalmente, no deberías bajar de los 40 grados , pero todo depende también del material. Por ejemplo, el albornoz de rizo debe lavarse a 60 grados y con el ciclo de centrifugado al mínimo: utiliza una pequeña cantidad de detergente y una tapita de suavizante para que tu albornoz tenga un olor agradable y, además, sea suave al tacto.

Si por el contrario se trata de albornoces de microfibra, la temperatura perfecta es de 30° , también en este caso utiliza un poco de detergente y un tapón de suavizante: así podrás guardar tu accesorio de baño y proteger tu salud.

En cualquier caso, independientemente del tipo de tejido, la recomendación más importante es esta: nunca debes dejar tu albornoz en el tambor de la lavadora porque de esta forma, aunque esté limpio, inmediatamente se pueden formar moho y microbios en él.

Si tienes una secadora, entonces debes usarla. Si no, puedes dejar secar tu albornoz al sol.