Los brazos se encuentran entre las zonas del cuerpo que más se busca tonificar a la hora de adoptar una nueva rutina de ejercicios. A veces, sin embargo, no tiene el tiempo o las herramientas adecuadas para obtener los resultados que desea. En este artículo te sugerimos algunas formas de tonificar tus brazos sin hacer ejercicio y sin usar pesas .

La flacidez de los brazos es un problema que afecta a todos, mujeres y hombres. La edad avanzada es uno de los factores que más influyen: a medida que el cuerpo envejece, produce menos fibras de colágeno y elastina, esenciales para garantizar el soporte y la flexibilidad de la piel.

Estos cambios corporales también están asociados con factores ambientales, genéticos y nutricionales. Otras condiciones como los cambios bruscos de peso y el sedentarismo pueden acelerar la aparición de flacidez en los brazos.

La actividad física es fundamental para tonificar los brazos y conseguir la flacidez. A continuación te sugerimos actividades diarias (o casi) diarias que, con las precauciones necesarias, pueden convertirse en ejercicios para los brazos .

Limpieza del piso

Una o dos veces por semana intenta evitar el uso de la clásica mopa para suelos y lava las superficies (o partes de ellas, si vives en una casa muy grande) a mano.

Al prestar mucha atención a la postura para evitar dañar la espalda, esta tarea doméstica puede convertirse en un verdadero ejercicio.

Aprovecha las compras

La próxima vez que vayas al supermercado, coge una bolsa con cada mano y, con los codos apoyados en el cuerpo, sube y baja los brazos como si quisieras llevar las bolsas hasta los hombros.

Este ejercicio es muy útil para entrenar los bíceps.

brazos unidos

En los momentos de descanso o mientras ve la televisión, junte las manos, dejando los codos paralelos a los hombros (como en posición de oración).

Aplica presión en tus manos durante unos 5 minutos. Sentirás que los músculos de tus brazos se activan y se ponen tensos. Haz 10 repeticiones.

Hacer la colada

Incluso la simple operación de lavar y secar la ropa puede convertirse en un verdadero ejercicio. Aprovecha este quehacer doméstico para tonificar tus brazos.

El simple movimiento de agacharse, agarrar un paño y estirarlo hace que sus brazos trabajen. Intenta hacerlo bien, manteniendo una postura erguida y concentrándote en tus músculos.

Cocina “a la antigua”

Los electrodomésticos nos han hecho la vida más fácil, pero al reducir nuestro esfuerzo, también han reducido las calorías que quemamos al cocinar.

¿Alguna vez has batido claras de huevo o mantequilla a mano? Pruébalo, es un verdadero ejercicio.

Como has visto, los pequeños trucos son suficientes para convertir simples hábitos y actividades diarias en verdaderos entrenamientos. Empieza a ponerlos en práctica de inmediato para suavizar la piel flácida de tus brazos.