Si tienes plantas en casa o en el jardín, debes procurar que estas reciban su dosis de abono para crecer fuertes y sanas. En el mercado podemos encontrar distintos tipos de fertilizantes pero también podemos hacer el nuestro propio. Veamos a continuación, paso a paso y de manera fácil, cómo hacer abono orgánico casero.

Qué es el abono orgánico

Para tener un huerto productivo y un jardín exuberante , es necesario un suelo fértil y en este sentido, lo mejor es utilizar un fertilizante u abono orgánico con el que podrás mejorar la calidad del suelo, además de obtener excelentes resultados y como no, ser respetuoso con el medio ambiente.

Los abonos orgánicos están compuestos a base de carbono de origen animal o vegetal, a los que se le suman nutrientes químicos. En los estantes de los centros de jardinería, bajo el nombre de «fertilizantes orgánicos «, se puede encontrar estiércol seco de origen animal, o productos de origen vegetal como los basados en borlanda (el residuo del procesamiento de remolacha, patatas , cereales o del ciclo vitícola) o de extracto de algas, aunque en casa podemos hacer uno de manera fácil, tal y como ahora te explicamos.

Pasos para hacer abono orgánico casero

Es muy fácil hacer un abono orgánico casero. Para ello, necesitarás los siguientes ingredientes que te servirán para varios fertilizantes:

• Gelatina alimenticia
• Sulfato de magnesio
• 1 cucharadita de bicarbonato
• 1/2 cucharadita de amoníaco
• 3 litros de agua tibia.
• Ceniza
• Cáscaras, café molido, y hojas secas

Pasos para un abono de plantas de interior

1. Para plantas de interior podemos integrar abonos líquidos agregando, una vez al mes, un poco de gelatina de agua (insípida) para regar el agua.
2. Vierte una bolsita de gelatina en una taza de agua hirviendo, mezcla y deje que se derrita,
3. Luego agrega 3 tazas de agua fría y más agua.
4. Riega tus plantas con esta mezcla y comprobarás como este fertilizante natural les permite crecer fuertes y sanas.

Pasos para un abono de planta de jardín

1. Para cuidar a las plantas de jardín, sin embargo, podemos mezclar una cucharadita de sulfato de magnesio (sales de Epsom), una cucharadita de bicarbonato de sodio y 1/2 de cucharadita de amoníaco en 3 litros de agua tibia.
2. Una vez lista esta mezcla, podemos verter un escaso litro de este fertilizante en cada arbusto de tamaño mediano.
3. Otra forma de abonar nuestras plantas es usar cenizas. No tires las cenizas de la chimenea durante el invierno, sino que la guardas dentro de un cubo. Para hacer un excelente fertilizante será suficiente mezclarla con tierra. Las proporciones correctas son: 70% de tierra, 30% de ceniza. Limpiamos bien alrededor de las plantas, formando un círculo de tierra bien cimentada, para hacer que las raíces respiren y combinen el compuesto. La operación generalmente se puede hacer en la primavera, cuando la planta se está preparando para dar fruto, y en el otoño.
4. La segunda forma de alimentar nuestras plantas es reciclar las cáscaras, los posos de café, las hojas secas y dejarlas fermentar durante unos días. Estos pueden dar lugar a un compost casero que te permitirá abonar todo tipo de plantas en el jardín.