El vinagre blanco es una sustancia que puede usar de diferentes maneras y con diversos objetivos. Veamos algunos de sus beneficios.

1. Despegar el empapelado. Llena un tazón de la siguiente manera: la mitad con agua y la mitad con vinagre blanco. Sumerge una esponja en la mezcla y comienza a humedecer el empapelado que quieras quitar. También podrías usarlo como un rociador. Deja actuar el remedio durante 5 minutos y comienza a raspar. Verás que el empapelado comienza a retirarse fácilmente.

2. Revive cepillos viejos. Sumerge tus cepillos viejos en vinagre blanco cálido durante 30 minutos. La sustancia ayudará a eliminar la pintura y suavizará las cerdas. Pasado este tiempo, enjuaga con agua caliente y jabón, asegúrate de cepillar a conciencia para remover los restos de pintura.

3. Prueba el pH de tu suelo. Coloca un puñado de tierra en un recipiente pequeño y vierte un poco de vinagre blanco. Si tiembla, significa que el suelo contiene piedra caliza y que es alcalino. Si no ocurre nada, significa que tu tierra es neutra o ácida.

4. Descalcifica fácilmente la regadera. Vierta el vinagre blanco en una bolsa de plástico y cuélgala alrededor de la regadera. Déjalo toda la noche para eliminar los residuos y la cal.

5. Evite que la pintura se desmorone. Antes de pintar un objeto de metal, límpialo con vinagre blanco. Esto te ayudará a eliminar la suciedad y el exceso de grasa, permitiendo que la pintura se adhiera mejor.

6. Eliminar etiquetas y calcomanías. Si tienes problemas para remover los restos de una etiqueta, remójala con vinagre blanco y frota con una esponja. Puedes repetir el proceso las veces que sean necesarias para eliminar los residuos. Este remedio también funciona para remover etiquetas en los vidrios, plásticos u objetivos de madera.

7. Limpia los muebles de madera. Mezcla vinagre blanco y aceite de oliva, humedece un paño con este remedio y frota tus muebles con él.

8. Blanquea las baldosas. Sumerge un cepillo de cerdas duras en un vaso de vinagre y frota tu piso.

9. Disuelve el óxido. Remoje las herramientas, tuercas y pernos oxidados en vinagre blanco durante unos días. Enjuaga con agua y verás que tus objetos lucen como nuevos.

10. Protege tus manos. Los ingredientes en el concreto o yeso (y otros materiales de construcción) pueden causar irritación en la piel. Si acostumbras manejar este tipo de material, enjuaga tus manos con una mezcla de 1 taza de vinagre y 2 tazas de agua. Realiza este remedio antes de lavarte las manos. El ácido del vinagre neutralizará el contenido alcalino de estos materiales, aliviando, así, las molestias de la irritación.