Los edredones empiezan a sobrar cuando llega la primavera

lavar un edredón
Ahora que ya estamos en primavera se supone que comienza el buen tiempo, y eso lo notamos especialmente en la ropa que nos ponemos y en las “capas” que vamos quitando en la ropa de cama, como por ejemplo dejar de usar edredones o mantas. Hoy te contamos cómo lavar un edredón de plumas en la lavadora para que sepas hacerlo de manera correcta y no se estropee en el proceso.

 

Es recomendable que tanto el edredón como las mantas que utilices durante el invierno las laves cuando vas a guardarlas, y hagas lo mismo cuando nuevamente llegue el frío y tengas que volver a utilizarlas. Puedes llevar estas cosas a una tintorería o bien hacerlo en casa, que sabiendo cómo te quedarán impecables.

Pasos para lavar un edredón de plumas

  • Etiquetado: revisa bien las etiquetas para ver las instrucciones de lavado y limpieza que recomienda el fabricante según su composición.
  • Costuras: antes de lavar un edredón de plumas en la lavadora debes comprobar si tiene algún hilo suelto, alguna costura abierta o cualquier agujero que pueda suponer un riesgo para la integridad del edredón.
  • Colocación: mete el edredón en la lavadora y distribúyelo de forma homogénea para que el lavado sea completo y no se limpie más por unas partes que por otras.
  • Pelotas: mete también 2-3 pelotas de tenis en el tambor para equilibrar la carga de la lavadora y que el proceso sea mucho más eficaz.
  • Ciclo: selecciona un ciclo suave o para ropa delicada, que sea de agua caliente si el edredón tiene ácaros y polvo. Es recomendable darle un ciclo extra para que el proceso de lavado sea completo y quede impecable.
  • Detergente: en el lavado debes utilizar un detergente que sea apto para prendas delicadas, y añadir además poca cantidad para evitar que se forme demasiada espuma, lo cual podría dañar el relleno del edredón.
  • Secado: una vez que ha terminado el lavado, es muy importante que el proceso de secado se haga bien, de lo contrario el edredón podría estropearse. Hay dos métodos muy eficaces para secar el edredón: dejarlo en una superficie plana y limpia donde pueda estar bien estirado hasta secarse, o bien colgarlo en un tendedero donde pueda estar totalmente estirado.