Evita limpiarlas con una servilleta o una camiseta y, en su lugar, utiliza agua y jabón

¡No limpies las gafas con tu camisa o camiseta! Esta es la forma correcta de hacerlo

 

Si no limpiamos correctamente nuestras gafas podemos, además de no ver bien, dañarlas e incluso generarnos problemas en la piel, derivados de la suciedad que puede llegar a acumular este objeto.

Bastoncillos de algodón

Es importante una limpieza adecuada en este tipo de objetos para evitar estropearlas. Si eres de los que suelen utilizar cualquier trozo de tela que tengas a mano como puede ser una servilleta o una camisa: error. Ese tipo de práctica puede ser perjudicial y dañar los cristales ya que, aunque pienses que son tejidos suaves, no siempre lo son y la composición que tienen puede arañar las lentes.

Cómo hay que limpiar, de verdad, las gafas Foto: bigstock

Los expertos señalan que una de las mejores formas para limpiar las gafas es con la ayuda de un bastoncillo de algodón, agua y jabón.

Con el bastoncillo conseguiremos quitar la suciedad acumulada junto al marco. A continuación, lavaremos los cristales con agua tibia y jabón suave, en el caso de que precise de una limpieza más profunda. Esta limpieza la haremos con nuestras manos. Finalmente, secaremos con el paño de microfibra que suele venir con las gafas, o bien con un paño de algodón, pero que no deje pelusa. Recuerda secar bien las bisagras de la montura, ya que al ser de metal se pueden llegar a oxidar.

En el caso de que no puedas lavarlas con agua y jabón porque el lugar en el que te encuentras no es posible, siempre puedes utilizar el paño de microfibra que viene con las gafas o toallitas húmedas especiales para limpiar gafas.

Además de las toallitas húmedas existen aerosoles para limpiar lentes, que además de quitar la suciedad, ayudan a que se mantengan más tiempo limpias y sin empeñarse.

También es importante que tengas en cuenta la limpieza frecuente de la gamuza ya que, de lo contrario, cuando la utilices para limpiar las gafas no servirá de nada.

Evita humedecer los cristales con saliva, ya que las bacterias que puedas tener en la boca podrían pasar a tus ojos. Igualmente, no limpies las lentes con limpia cristales, ya que podrán acabar con el tratamiento antirreflejante.