Siempre he sido fanática de andar por la vida descalza; recuerdo que en mi infancia solía regresar de la escuela, y, corriendo, me dirigía al dormitorio a dejar la mochila y zapatos. ¡Qué libre se siente uno!  El problema, era que al final de la semana, miraba al cesto y encontraba un montón de calcetines negros.

Ahora, muuuchos años después (no pregunten cuántos), entiendo por qué esta afición dejaba tantos dolores de cabeza a mi madre y es que blanquear calcetines tan sucios puede llegar a ser más complejo de lo que parece. Y lo peor, es que desafortunadamente la lavadora no suele ser de gran ayuda.

Por ello, decidí investigar sobre algún remedio que pudiera salvar mi vida, ahora que debo encargarme de lavar mi propia ropa, y fue cuando encontré un truco maravilloso que aquí les compartiré.

¡Toma nota! Necesitas:

  • Agua
  • Detergente
  • Bicarbonato de sodio
  • Vinagre blanco
  • Jugo de 2 limones
  • 2 cubetas

¿En qué consiste el truco para blanquear calcetines?

  1. Toma una de las cubetas (vacía) y mete tus calcetines blancos, encima ve vertiendo el vinagre hasta que queden cubiertos por completo.
  2. Deja las prendas remojando solo en vinagre durante una hora.
  3. Después de esa hora, toma la otra cubeta y llénala con agua hasta la mitad con un puñado de bicarbonato de sodio y el jugo de limón.
  4. Saca los calcetines del vinagre y pásalos a la segunda cubeta. Déjalos remojando nuevamente por 30 minutos.
  5. Después de esa media hora, vuelve a sacar los calcetines y ahora mételos a otra cubeta limpia con poquito detergente y agua.
  6. Déjalos remojando por todo el resto del día.
  7. Al día siguiente sácalos y enjuaga bien con agua. Notarás que están tan blancos como si fueran nuevos.
  8. Cuélgalos en donde les de el Sol para que puedan terminar de blanquearse y secar correctamente.

Si aún después de todo este proceso los sigues viendo sucios, lávalos en tu lavadora junto al resto de tu ropa; seguramente con eso lograrás quitarle lo poco que quede de suciedad.

Con este truco para blanquear notarás la diferencia, y lo mejor, es que te ahorrarás algo de dinero al evitar estar comprando decenas de pares de calcetines.