Limpiar los cristales interiores y exteriores es una de las tareas de la casa más desagradecida.

Cómo limpiar cristales interiores y exteriores de la casa para que queden impecables
Cómo limpiar cristales interiores y exteriores de la casa para que queden impecables

Limpiar los cristales interiores y exteriores es una de las tareas de la casa más desagradecida. Se debe hacer de forma regular, aunque el resultado puede durar horas o incluso minutos. A la hora de hacernos con una casa buscamos siempre que la luz natural sea una realidad, comprar un piso exterior, con grandes ventanas es un sueño, que puede acabar siendo una pesadilla. Las ventanas se deben mantener impecables, aunque represente un esfuerzo extra. Si quieres conocer todos los trucos para limpiar los cristales interiores y exteriores como un profesional y conseguir que queden impecables, toma nota de estos pasos.

Pasos para limpiar los cristales interiores y exteriores de la casa para que queden impecables

Cómo limpiar cristales interiores y exteriores de la casa para que queden impecables

No dejes que se acumule la suciedad. Uno de los grandes errores a la hora de limpiar los cristales es dejarlo siempre para más tarde. No le damos la importancia que se merece a esta tarea que deberá acabar dando un resultado óptimo. El polvo, pero también los hongos pueden proliferar en las ventanas, hay que ser constante y dedicarles tiempo para mantenerlos limpios durante más tiempo. Es una tarea que deberá tener sus resultados, aunque haya huellas de dedos, al menos estarán limpios y eso es un factor a tener en cuenta.

Limpia toda la ventana o la puerta corredera. Al mismo tiempo que limpiamos los cristales maximizaremos el esfuerzo dejando toda la ventana o puerta en perfectas condiciones. El cristal se mantendrá durante más tiempo en perfectas condiciones y nos ofrecerá el marco ideal para lucir cristales bonitos. No debemos dejar partes por hacer, al mismo tiempo que hacemos los cristales nos ponemos con el resto de los elementos. Invertiremos menos esfuerzos en tener esta parte de la casa limpia.

Nunca limpies los cristales cuando les dé el sol. Pueden quedar manchados al secarse demasiado rápido o no ver los lugares con más impurezas. A primera hora de la mañana o a última de la tarde, es el momento adecuado para conseguir limpiar los cristales. A la hora de limpiar la casa, empezaremos por esta tardea que puede acabar siendo más agradable de lo que parece, en verano será especialmente agradable hacerlo a primera hora.

No todos los cristales están sometidos al mismo tipo de suciedad. Es importante adaptar nuestras tareas al tipo de cristal que debemos limpiar, no todos están sometidos a las mismas agresiones externas o internas. Los de la cocina por ejemplo suelen tener la suciedad acumulada de la grasa o del humo de la cocción que en este lugar se realiza. Estaremos muy atentos a este elemento para conseguir un acabado perfecto.

Trucos para limpiar los cristales interiores con más facilidad

Cómo limpiar cristales interiores y exteriores de la casa para que queden impecables

El agua caliente con un poco de amoniaco puede acabar con la grasa acumulada de los cristales de la cocina. Ponemos un cuenco con agua caliente y un chorrito de amoniaco, pasamos un trapo bien escurrido y secamos. Los limpiacristales pueden provocar algunas gotitas que dejarían mancha y harían que no quedasen tan bien.

Desmontamos las ventanas para limpiar con mayor facilidad, si se trata de un lugar en el que está expuesto a la contaminación o a un tiempo lluvioso, podemos hacer esta tarea con regularidad. Conseguiremos de esta manera un acabado perfecto sin que nos cueste tener que hacer posturas imposibles. Si se trata de una terraza, empezaremos por fuera y acabaremos haciendo la parte interior.

El vinagre y el limón son buenos aliados de una correcta limpieza. Si somos amantes de lo eco, usar este tipo de ingredientes nos puede solucionar más de un problema. En un cuenco con agua añadimos un chorrito de vinagre o de limón. En especial las ventanas en las que haya mucha humedad conseguiremos un acabado más profesional y una correcta desinfección totalmente natural. A la hora de secar las ventanas es importante hacerlo correctamente, con una bayeta seca o papel de cocina que evite que queden manchas o impurezas.

El limpiacristales sirve cuando ya están limpios, le dará un brillo extra. No lo apliques directamente o puedes arrastras las impurezas y crear un acabado que no será del todo óptimo. Es indispensable que los cristales queden bien, pero también que estén cuidados. Renovarlos cuando llegue el momento puede ser una opción para conseguir el acabado que buscamos sin rayas o elementos que interfieran en su limpieza. No hay que apurar demasiado un cristal, si ha sufrido el impacto de una piedra o está más de rayado lo cambiamos.

Las mamparas de la ducha o los cristales del baño necesitan una desinfección constante. Esta parte de la casa, al igual que la cocina, necesita más atención que los cristales del salón. Se deben realizar de forma semanal, dependiendo de su uso. No es bueno dejarlo durante demasiado tiempo para nuestra propia salud.