Desde lavanda hasta lirios: estas flores aportan encanto, aroma y un toque inolvidable a cualquier espacio exterior.

El morado no es solo un color llamativo: tiene personalidad. En el jardín transmite calma, creatividad y un aire mágico que pocos colores logran. Las flores moradas, además de destacar visualmente, son imanes para mariposas, abejas y colibríes. Algunas son trepadoras que visten paredes, otras huelen delicioso o florecen sin parar durante semanas. Hay opciones para todo tipo de jardín y jardinero.

En esta guía encontrarás 15 de nuestras favoritas para el verano: resistentes, coloridas y fáciles de cuidar. Muchas prosperan en macetas, jardineras o directamente en la tierra. Puedes usarlas para crear contrastes vivos, atraer polinizadores o simplemente llenar tu espacio de flores que te alegren el día.

Si te encantan las plantas con un toque distinto, estas flores moradas te van a conquistar.


1. Lavanda

Su aroma es inconfundible y su color, relajante. La lavanda adora el sol y el suelo seco. Es ideal para bordes, caminos o macetas cerca de una silla de descanso. Atrae abejas, aleja insectos molestos y puedes usar sus flores secas en bolsitas aromáticas. Requiere poco riego y florece durante semanas. Una planta noble, perfumada y perfecta para el verano.

2. Verbena

Una campeona del calor. La verbena florece sin parar en jardineras, cestas colgantes o bordes del jardín. Sus flores moradas aparecen en racimos que encantan a las mariposas. No necesita mucho más que sol y algo de agua regular. Es baja, cubridora y da color constante con mínimo esfuerzo. Ideal para quienes buscan resultados rápidos y duraderos.

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3. Campanilla (Ipomoea)

Una enredadera veloz y colorida. La campanilla abre sus flores al amanecer y las cierra al final del día. Trepa cercas, rejas y muros con facilidad, creando un jardín vertical espontáneo. Viene en varios tonos morados y azules. Eso sí: necesita mucho sol y riegos frecuentes. Si tienes poco espacio horizontal, esta planta va para arriba.

4. Petunias

Clásicas, resistentes y siempre vistosas. Las petunias moradas lucen bien en cualquier parte: macetas, jardineras o incluso como cobertura de suelo. Florecen durante meses si reciben riego regular y algo de sol directo. Algunas tienen un perfume suave. Si quieres flores abundantes sin mucha complicación, son una excelente elección para cualquier jardín urbano o rural.

5. Equinácea

Con forma de margarita alargada y centro elevado, la equinácea aporta estructura, color y un estilo inconfundible. Es nativa de América del Norte y se ha vuelto popular no solo por su aspecto, sino también por su fama medicinal. Tolera el calor del verano y es muy resistente, ideal para quienes no tienen mucho tiempo para regar. Sus flores atraen mariposas y abejas, y al secarse siguen siendo decorativas. Ideal para dar ese look silvestre y natural a cualquier rincón soleado del jardín, especialmente si buscas un jardín que se mantenga bonito con poco mantenimiento.

6. Bálsamo de abeja (Monarda)

Parece un pompón rebelde en tonos fucsia o morado. La monarda no pasa desapercibida, y menos para colibríes y mariposas. Tolera sol directo o sombra parcial, y tiene un aroma mentolado que recuerda al orégano o la menta. Es una planta perenne que puede formar grupos densos y alegres en el jardín. Su floración suele coincidir con el pleno verano y es excelente para jardines silvestres. Queda genial en jardines mixtos o como punto focal. Además, sus flores duran bastante si las cortas para florero o ramos de estilo rústico.

7. Clemátides

Flor grande, forma elegante, y una paleta de morados impresionante. Las clemátides trepan con gusto si tienen algo donde apoyarse: enrejados, pérgolas o hasta una vieja reja oxidada. Pueden tardar un poco en florecer, pero una vez que lo hacen, se roban toda la atención. Necesitan raíces frescas y sombra en la base, pero sol en el follaje para prosperar. Son muy apreciadas en jardines tipo cottage y se ven preciosas combinadas con rosales u otras trepadoras. Quedan espectaculares sobre estructuras que les permitan lucir todo su esplendor.

8. Margarita africana (Osteospermum)

Parece una margarita, pero con un giro moderno. Sus flores vienen en tonos desde el lavanda hasta el morado profundo, muchas veces con centros azul oscuro que contrastan bellamente. Le encanta el sol directo y se adapta muy bien a climas cálidos y secos. Es perfecta para macetas, jardineras y bordes donde pueda recibir luz plena. Aunque a veces detiene su floración en las olas de calor más intensas, vuelve a florecer con fuerza cuando bajan un poco las temperaturas. Es sencilla, resistente y muy agradecida incluso con pocos cuidados.

9. Salvia

Espigas verticales llenas de flores pequeñas y moradas que alegran cualquier rincón. La salvia aporta estructura, color y una textura diferente al jardín. Muchas variedades tienen hojas con aroma herbal, que además pueden usarse en la cocina o infusiones. Tolera muy bien el calor y la sequía una vez establecida, y florece durante un largo periodo. Atrae abejas, colibríes y mariposas. Va muy bien en jardines de estilo mediterráneo, rocallas o como acompañante de plantas con flores redondas o sueltas. Es una de esas plantas que siempre cumple.

10. Fucsia

Como pequeñas campanitas colgantes, las flores de fucsia parecen joyas vivas. Prefieren sombra parcial y climas templados, aunque algunas variedades toleran un poco más de sol si el ambiente es fresco. Sus colores combinan morado, fucsia y rosa de forma única, lo que las hace ideales para destacar en macetas colgantes o jardineras altas. Necesitan riego frecuente y buen drenaje. Si las cuidas bien, florecen sin parar durante toda la temporada. Aportan un aire romántico y exuberante que pocos pueden igualar en el jardín.

 


Un extra especial para los amantes del color violeta: estas cinco flores adicionales son el broche de oro para quienes quieren un jardín lleno de personalidad.

11. Glicina (Wisteria)

Una trepadora que roba el show. Sus racimos colgantes de flores lila llenan el aire de perfume. Necesita una estructura fuerte y algo de paciencia: puede tardar años en florecer, pero cuando lo hace, nadie la olvida. Ideal para pérgolas, muros soleados y jardineros con visión a largo plazo.

12. Flor globo

Los capullos parecen globitos a punto de explotar. Luego se abren en estrellas moradas o lilas. Es una planta perenne de bajo mantenimiento que crece bien en sol parcial y suelo suelto. Perfecta para bordes, jardines pequeños o quienes quieren algo diferente sin mucho esfuerzo.

13. Jacaranda

Un árbol que pinta las calles de morado. La jacaranda florece a fines de primavera y deja caer sus flores como lluvia colorida. Necesita climas cálidos y espacio para crecer. Si tienes un jardín amplio, esta belleza puede ser el corazón de tu paisaje.

14. Alhelí

Clásica, perfumada y con encanto antiguo. El alhelí florece a comienzos del verano y funciona bien en macetas o bordes soleados. Sus tonos morados y su aroma suave lo hacen ideal para espacios pequeños donde cada detalle cuenta.

15. Lirio morado (Iris)

Majestuoso y variado. El iris viene en muchos tonos de morado, desde el lavanda hasta el violeta casi negro. Le gusta el sol y se adapta a suelos diversos, incluso húmedos. Florece a fin de primavera y da un toque elegante a cualquier composición.


Pensamientos Finales

El morado transforma. No es solo un color bonito: es personalidad, contraste, y hasta un poco de misterio. Estas 15 flores moradas llenan cualquier jardín de vida, ya sea con sus formas exóticas, su fragancia o su capacidad de atraer polinizadores.

Combina alturas, texturas y tonos para crear dinamismo. Usa trepadoras como la glicina junto a cubresuelos como la verbena. Rellena con espigas de salvia o flores redondas como la equinácea. Si el espacio es limitado, opta por jardineras o macetas colgantes con petunias, fucsias o alhelíes.

Piensa en tu jardín como un lienzo. Estas flores son las pinceladas moradas que le darán vida, armonía y un toque inolvidable. Este verano, que el violeta mande.