Gracias a su dulzura, su perfume, el color vivo de la piel y la pulpa, el mango es una de las frutas tropicales más apreciadas en la cocina, tanto en la preparación de exóticos postres como como original ingrediente de pescados y ensaladas. No solo eso: el mango es rico en vitaminas y minerales, útiles para mantener una dieta sana y equilibrada.

El mango es originario del sudeste asiático , desde donde el cultivo se ha extendido a todos aquellos países que comparten su clima tropical. En la naturaleza, los árboles de mango crecen hasta 40 metros de altura, con hojas alargadas de color verde brillante reunidas en copas gruesas de varios metros de diámetro.
Poca gente sabe que el árbol de mango es un árbol de hoja perenne: ¿por qué no asegurar un toque tropical durante todo el año intentando plantar mangos en macetas? ¡Una oportunidad para el reciclaje creativo que es bueno para el medio ambiente y para nuestro hogar!

Plantar mangos en macetas a partir de semillas.

Para cultivar una planta de mango en maceta , primero debe sacar la semilla de la fruta. La semilla del mango es plana, alargada y grande; una vez extraído del fruto con la ayuda de un cuchillo, se dejará secar unos días – los restos de fibra amarilla se volverán blanquecinos. En este punto, se abrirá la semilla con un cuchillo afilado, prestando especial atención, porque la semilla del mango es muy dura y leñosa. Para ayudarse, será útil perforarlo desde la parte más plana y delgada.

Dentro de la semilla hay… ¡Otra semilla! La parte externa, de hecho, es una simple cáscara, mientras que en el interior se encuentra la verdadera semilla de la que brotará la planta de mango . Luego, la semilla se envuelve cuidadosamente en una hoja de papel absorbente humedecida con agua; Luego, el “paquete” se inserta y se cierra en un recipiente de plástico o en una bolsa de almacenamiento de alimentos con cremallera. Verifique que el papel secante no se haya secado con el paso de los días; si no, rocíe más agua para mantener la semilla húmeda en todo momento.

Dentro de unos días, el primer filete de raíces, de color rojo oscuro, y el primer brote, de color verde claro, emergerán de la semilla. Continúe la incubación durante unos días más, para fortalecer la raíz y los brotes antes de la maceta.

Plantar mangos en macetas

El mango es una planta típica de climas tropicales, caracterizada por la alternancia entre la sequía y la lluvia: por ello tendremos que elegir una maceta y una tierra que nos ayuden a simular la tierra original de la planta. Por lo tanto, se preferirá una olla de barro y, si es posible, se evitará la presencia de un platillo: dos trucos simples para evitar el peligroso estancamiento de agua que haría que la planta de mango se pudriera desde las raíces.

Por la misma razón, el fondo de la olla debe prepararse con materiales de drenaje como fragmentos, piedra pómez y arcilla expandida, sobre los cuales verter una marga parcialmente arenosa. Si tenemos compost disponible, podemos agregarlo. Se debe humedecer ligeramente el suelo y luego colocar la semilla, posiblemente cortada, con la raíz hacia abajo y el brote hacia arriba. A continuación, todo debe cubrirse con tierra, teniendo cuidado de mantener el brote en la superficie. Las raíces del mango crecen profundamente: por eso, se debe preferir un jarrón que tenga al menos treinta centímetros de altura.

Planta de mango en maceta: ¿cómo cuidarla?

Al ser una planta de origen tropical, el mango necesita ser colocado en un lugar soleado y, salvo que las temperaturas sean bastante altas, preferiblemente en interior. Pero ojo: es mejor evitar la exposición directa a los rayos solares, al menos durante los primeros meses.
Los riegos no deben ser demasiado frecuentes: como para otras plantas exóticas , es bueno esperar a que la tierra se seque antes de volver a humedecer la tierra, imitando la alternancia lluvia/sol característica de los países del sudeste asiático.

Las mejores épocas para plantar la semilla de mango son la primavera y el verano, pero a medida que crezca la plántula, será bueno trasplantarla a macetas progresivamente más grandes: para esta operación, deberás esperar al otoño. Lo mismo ocurre con la poda del mango , que debe realizarse por primera vez a la altura del primer nudo del tronco, siempre con una tijera previamente desinfectada. La planta de mango en la naturaleza da sus primeros frutos después de unos seis años: para acelerar los tiempos en el caso del cultivo de mango en maceta, se aconseja no partir de la semilla sino del injerto obtenido de una planta ya madura.

El mango listo en tu mesa

Si está comprensiblemente impaciente por cultivar mangos en macetas, hay una solución: es el mango Fratelli Orsero , listo para ser disfrutado en toda su dulzura aterciopelada, rico en vitaminas y minerales. Una explosión de sabor y color que satisface hasta los paladares más exigentes.