Hoy vamos a hablar de lencería. Nos detendremos especialmente en un detalle muy particular, que muchas veces pasa desapercibido, pero que sin embargo es histórico. Este es el pequeño nudo cosido en la parte delantera de la mayoría de las bragas de las mujeres. Contrariamente a las apariencias, no es solo decorativa, cumple algunas funciones inesperadas y esconde muchos secretos. ¿Qué se esconde detrás de este pequeño y discreto detalle? Te lo contamos todo.

bragas para mujeres

Braguitas para mujer – Fuente: spm

Los pequeños nudos en las bragas: un detalle arraigado en la historia de la lencería

De ayer a hoy, a cada paso por las tiendas de lencería, es casi imposible no notar la presencia de  este pequeño nudo en la parte delantera de las bragas de muchas mujeres.  A veces infantil para el vestidor de los más pequeños, a veces travieso y sensual para el vestuario de adultos, este lazo atado a la ropa interior ya está anclado en nuestra mente. Tanto es así que con el tiempo, ni siquiera le prestamos atención. Sin embargo, es legítimo preguntarse sobre su utilidad real. ¿Es su vocación únicamente ornamental o es más bien fruto de un verdadero simbolismo tradicional?

Los pequeños nudos en las bragas: pero ¿cuál es su uso?

Una cosa es cierta, su presencia no se debe al azar. Debes saber que los nudos y las cintas fueron muy utilizados en los siglos XVII y XVIII. En ese momento, la banda elástica aún no existía, por lo que estos elementos se utilizaron para ajustar el corpiño de las mujeres a la altura del pecho. Atada en un lazo, la cinta impedía así que se deslizaran los “cuerpos de ballena” (piezas similares a corsés). Más tarde, cuando nacieron las braguitas, tiramos de un cordón para sujetarlas bien. Según los historiadores, la cinta reemplazó gradualmente al cordón: luego se cosía un gran nudo en la parte delantera para evitar que la ropa interior se cayera. Para aportar un pequeño toque decorativo, entonces era mucho más imponente que los discretos nudos de hoy.

Pero este nudo en las bragas también tenía otras funciones desconocidas. En primer lugar, su disposición en sí no era trivial: se colocaba deliberadamente en la parte superior de la ropa interior, por encima del pubis, para camuflar los pequeños bultos del vientre. Un efecto trampantojo adelgazante muy popular entre las mujeres. Otra utilidad práctica: cuando aún no existía la electricidad, el sexo femenino solía vestirse a oscuras. Por lo tanto, la presencia del nudo fue muy juiciosa para reconocer el frente de las bragas para no ponerlas de manera incorrecta. Bastaba tocarlo para no equivocarse.

¿Por qué este pequeño nudo aún persiste hoy?

Ciertamente, como muchos otros complementos de antaño, podría haber quedado en el olvido. Pero, cuando se trata de moda, algunos detalles permanecen atemporales. Si la tradición del nudo en la braguita continúa siglos después, seguramente es porque tiene un simbolismo sofisticado que ha marcado los espíritus. Desde el punto de vista del marketing, a pesar de su aspecto juvenil, aporta un valor añadido a la propia braga: hoy en día es un gran clásico y, sin ella, casi se tendría la impresión de que la prenda interior es menos refinada o no acabada del todo. Rica en su historia, ahora es una parte integral de la lencería femenina. Y como beneficio adicional, técnicamente hablando, incluso ayuda a ocultar algunas costuras antiestéticas. Finalmente, este pequeño nudo tiene el arte de capturar el ojo: cualquiera que sea la prenda sobre la que se cose,

Ropa interior femenina

Ropa interior femenina – Fuente: spm

¿Con qué frecuencia se debe cambiar la ropa interior?

Estás más informado sobre la presencia de este famoso nudo en las bragas. Ahora concentrémonos en usar la ropa interior en sí. Por una cuestión de higiene, es imprescindible cambiarlos con frecuencia. Células muertas, restos de sudor, roces, olores fuertes… La ropa interior que usamos todos los días puede convertirse rápidamente en una fuente de bacterias e infecciones si la usamos demasiado tiempo.

Pero, ¿cuántas veces a la semana debemos cambiarnos de ropa interior  ? Vamos a disipar todas tus dudas sobre esta cuestión, analizando las diferentes tendencias y concluyendo con los hábitos más adecuados.

Todavía hay mucha gente que tarda más de dos días en cambiarse la ropa interior. ¿Quizás no compraron los juegos de bragas con los días de la semana indicados en ellos? Bromas aparte, es cierto que los hábitos son muy variados y que cada uno tiene su propia rutina en este ámbito. No obstante, para mantener una buena higiene en nuestra zona íntima, es especialmente recomendable cambiarlos una vez al día. No es necesario ser celoso: algunos tienden a cambiarlos varias veces al día. Esto implica más lavado y por lo tanto derroche de energía.

Además, la marca de lencería Tommy John recomienda renovar tu guardarropa íntimo periódicamente y tirar las prendas usadas cada 6 meses. Bueno, suponemos que este consejo no es tan desinteresado: el objetivo de cualquier empresa de prêt-à-porter es vender sus productos. Por lo tanto, si cuida bien su ropa interior y la mantiene adecuadamente, por supuesto, podrá durar más.