La lejía es un potente desinfectante que puede ser muy útil para limpiar una zona muy sucia y eliminar hongos y bacterias. También es un potente blanqueador y una gota en las prendas blancas ayuda a darles brillo. Pero también es un producto que debe manejarse con cuidado para evitar que decolore tu ropa. Una sola gota es suficiente para decolorar tu prenda favorita o amarillear y desteñir ciertos colores.

También es un producto tóxico, y se recomienda encarecidamente utilizar guantes de protección antes de manipularlo. Según la Agencia para el Registro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades (ATSDR), la lejía emite un gas con un olor extremadamente irritante y peligroso y puede ser abrasivo para la piel.

Si es difícil recuperar una prenda manchada con lejía, a no ser que se vuelva a teñir, la  mancha se puede atenuar  siendo muy reactiva con los siguientes preparados.

Remedio 1 para quitar las manchas de lejía

Ingredientes :

  • 1 taza de vinagre blanco
  • 1 taza de alcohol

Preparación y uso

Vierta una taza de vinagre blanco y una taza de alcohol en un frasco y revuelva. Una vez que la mezcla esté lista, humedece un paño limpio. Aplicar sobre la mancha de lejía, sin frotar ya que la mancha se puede extender, mientras se frota con el paño. Lava la prenda en agua fría. Repite el proceso hasta que la mancha de lejía desaparezca.

Remedio 2 para quitar las manchas de lejía

Ingredientes :

  • 1 cucharada de tiosulfato de sodio.
  • 1 taza de agua

Preparación y uso

Vierta la cucharada de tiosulfato de sodio en la taza de agua y revuelva. Humedece un paño limpio. Aplicar sobre la mancha de lejía, sin frotar. Lava la  prenda  en agua fría. Repite el proceso hasta que la mancha de lejía desaparezca.

Es simple, ¿no? Con estas soluciones, es posible que puedas darle una segunda oportunidad a tu ropa. Es necesario reaccionar muy rápido una vez que se toca la prenda para evitar que la decoloración progrese.