Tener una piel suave, sin arrugas y con un color uniforme es el objetivo de todos nosotros. Para lograr estos resultados, la mayoría recurrimos a rutinas diarias de cuidado y protección de la piel.

A menudo, sin embargo, no pensamos en la noche. Es mientras dormimos que nuestro cuerpo se regenera, y es especialmente importante asegurarse de que la piel esté limpia y profundamente nutrida.

Hay muchas cremas faciales de noche en el mercado , pero los tratamientos caseros nos permiten conseguir los mismos resultados sin gastar una fortuna y sin exponer la piel a productos químicos.

Si estás buscando una mascarilla de noche contra las arrugas estás en el lugar indicado: a continuación te sugerimos una receta que seguro será para ti.

Mezcla una cucharada de avena molida con una de miel y media cucharadita de agua. Aplicar sobre el rostro y dejar actuar durante 20 minutos antes de enjuagar con abundante agua fría.

La avena reduce la inflamación de la piel, la suaviza y la hidrata. Protege contra la irritación y tiene la capacidad de aliviar el acné.

La miel ofrece muchísimos beneficios para la salud: ayuda a cicatrizar heridas, es antiinflamatoria y combate las arrugas.