Al menos una vez mientras limpias tu casa o lavas tu ropa blanca, has derramado accidentalmente un poco de lejía sobre la ropa que llevas puesta o la que necesitas lavar. La lejía decolora las prendas de color y crea feas manchas blancas que son difíciles de quitar.

Antes de tirar tus prendas que tengan manchas de lejía , prueba alguno de los siguientes dos métodos para recuperarlas sin tener que teñirlas.

Para el primer truco necesitarás dos partes iguales de vinagre blanco y alcohol, y un paño de color claro

Mezcla dos partes iguales de vinagre blanco y alcohol en un balde y sumerge el paño en la solución. Aplica el paño sobre la mancha y apriétalo ligeramente. Es importante no frotar el paño, para evitar extender la mancha.

Dejar actuar durante 15 minutos, luego lavar la prenda con agua fría.

Para el segundo truco necesitas una cucharada de tiosulfato de sodio y 250 ml de agua, para mezclar bien.

Sumerja el paño en la solución y luego aplíquelo sobre la mancha hasta que esté completamente cubierta. Dejar actuar durante 5 minutos, luego enjuagar la prenda con agua fría.

Recuerda llevar siempre guantes y tener mucho cuidado. Intente usar uno de los dos métodos para eliminar las manchas de lejía de la ropa y evitar tener que tirarlas.