El proceso no es nada complicado

Quieres sembrar un mandarino en casa

La mandarina es una de las frutas más saludables y consumidas de todo el mundo. Si a ti también te gusta y quieres disfrutar de ella siempre que te apetezca sin tener que ir al supermercado, puedes sembrar un mandarino en el jardín. No te preocupes si no eres demasiado hábil en la jardinería porque el proceso es muy sencillo. Si cuidas correctamente el árbol puede darte unos frutos exquisitos.

Espacio

Lo primero y más importante es elegir el espacio en el que vas a cultivar el árbol. Esto depende básicamente de cómo sea tu casa y el espacio que tengas disponible. Si tienes un jardín o un huerto, perfecto. Si en cambio sólo tienes una terraza, también puedes plantarlo en una maceta, aunque en este caso debes asegurarte de que el drenaje sea eficiente.

Tierra

El adecuado abono de la tierra es esencial para que crezca un mandarino fuerte y sano. Puedes utilizar desechos orgánicos de casa, y también es recomendable que mezcles la arena con un poco de tierra para que quede menos apelmazada y las raíces se aireen.

Semillas

¿Sabes que no todas las semillas sirven para cultivar el árbol de la mandarina? Lo que debes hacer para averiguar cuáles son buenas y cuáles no, es lo siguiente. Llena un vaso con agua e introdúcelas durante 24 horas. Una vez transcurrido el tiempo, quédate sólo con las que están flotando, las otras no valen.

A la hora de introducir las semillas en la tierra, tienes que hacerlo a una profundidad de 1 centímetro, y asegurándote de que queda una separación de cuatro centímetros entre ellas.

Riego

Del mismo modo que ocurre con cualquier otro árbol o planta, el riego es fundamental. La tierra tiene que permanecer húmeda en todo momento, y para ello es necesario que riegues el mandarino a diario, sobre todo en verano.

Cuidados

Por supuesto, el árbol de la mandarina necesita luz solar para crecer, pero en su justa medida. Si tienes una maceta muévela en las horas del día que dé más el sol, y si el mandarino está en un huerto o jardín, coloca un techo.

Cosecha

Si has seguido correctamente todos los pasos, conseguirás la primera cosecha entre los meses de septiembre y enero. Tienes que cosecharlas con mucho cuidado para que no se golpeen entre ellas.