Todos los pasos para hacer pastillas de bicarbonato para el inodoro

¿Quieres que tu inodoro quede realmente limpio y deje de emitir malos olores? Puede que hayas probado todo tipo de productos químicos sin que su eficacia esté garantizada. Te animamos a qué sigas leyendo y sabrás así cómo hacer pastillas de bicarbonato para el inodoro, quizás el mejor remedio de todos para que el baño huela siempre bien y que además, puedes hacer de manera fácil en casa.

El efecto limpiador del bicarbonato

El bicarbonato de sodio es un compuesto mineral de sobras conocido gracias a los efectos limpiadores que tienen no solo en la casa, sino también para el cuidado de nuestra piel. Gracias al sodio del que se compone, esta sal se ha convertido en nuestra gran aliada a la hora de desintoxicar, limpiar e incluso blanquear todo tipo de cosas que tenemos en casa.

En el caso concreto del inodoro, sabemos que existen pastillas de bicarbonato con las que podemos eliminar malos olores, y de paso, hacer que las tuberías funcionen como es debido. Podemos comprarlas en el supermercado, o cómo vamos a explicarte, hacerlas en casa de manera fácil.

Cómo hacer pastillas de bicarbonato para el inodoro

Para hacer unas sencillas pastillas de bicarbonato para el inodoro, necesitarás los siguientes ingredientes y herramientas:

  • 1 taza de bicarbonato de sodio
  • 1/2 taza de ácido cítrico (puede ser limón o lo puedes comprar en cualquier supermercado)
  • 40-60 gotas de aceite esencial (como el de lavanda)
  • Agua
  • Molde de silicona o antiadherente
  • Bol mediano
  • Cuchara de mezcla

Pasos

  1. Mezcla 1 taza de bicarbonato de sodio con 1/2 taza de ácido cítrico en un tazón mediano, no sin antes coger una mascarilla o un pañuelo y taparte la boca y la nariz para no respirar nada del polvo que se levantará.
  2. Ahora coloca 40 gotas de aceite esencial antimicrobiano como aceite de árbol de té o lavanda en una pequeña botella de spray.
  3. Rocía el aceite esencial en la mezcla de bicarbonato de sodio y ácido cítrico y revuelve. Ábrete camino por todo el cuenco teniendo cuidado de no sobresaturar ninguna área. La consistencia debe ser sólida aunque debes comprobar si cuando lo coges con una cuchara cae de esta con facilidad. Si sientes que está demasiado seco y no tiene aceite, llena la botella de spray con agua y sigue rociando.
  4. Una vez hayas logrado la consistencia sólida pero suave, echas la mezcla en el molde.
  5. Una vez que todos los moldes se hayan llenado, debes rociar el molde por última vez con la botella de spray.
  6. Deja secar durante la noche. Una vez seco, retira y coloca en un recipiente sellado.
  7. Al día siguiente comprueba si ya están las pastillas lo suficientemente secas, aunque lo ideal es esperar unas 48 horas hasta poder usarlas.

Estas pastillas que acabamos de hacer so realmente eficaces y útiles para el inodoro. Los aceites que hemos elegido tienen propiedades microbianas para ayudar a combatir las bacterias y son geniales para tener a mano como un refrescante rápido entre las limpiezas profundas que le hagas a tu inodoro.