No la mires como una “mala hierba”: la ortiga puede hacer maravillas por tus plantas

Té de ortigas

La ortiga no tiene buena imagen. Es dura, con tallo dentado, abundante y, por supuesto, pica. Un ligero roce de una ortiga sobre la piel basta para provocar escozor y una molesta urticaria. Y, aun así, la ortiga (Urtica dioica) puede resultar extraordinariamente útil.

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No solo se cuela en el menú de instagramers y chefs, que la utilizan como ingrediente para sopas y guisos (basta con ponerla a remojo para que deje de picar). La ciencia dice que la ortiga es un alimento sano y hasta recomendable, cuyas hojas tienen un sabor parecido a la espinaca, y llenas de nutrientes, minerales y vitaminas.

Pero estamos aquí para hablar de tus plantas de interior y de los geranios del balcón. Y si estás buscando un fertilizante gratis, efectivo y libre de sintéticos, continúa leyendo. [Hace unas semanas te hablamos de siete plantas casi inmortales y aptas para manazas.]

Té de ortiga: fertilizantes gratis para tus plantas

Primero, una advertencia: el té de ortiga apesta. No es broma: esta planta es rica en nitrógeno, uno de los nutrientes esenciales que tus plantas necesitan para estar bonitas. Pero esta virtud es también la que hace que tengas que taparte la nariz mientras lo preparas. Aun así, si buscas un fertilizante natural, gratis y casero para tus plantas, puede que el tufo merezca la pena”.

A nivel casero, cuando la planta no crece o ves que necesita un poco de ayuda, lo más interesante puede ser hacer un potingue estimulante, como un té de ortiga, que las estimula en el crecimiento”, afirma Cristina Rubio, agricultora ecológica y fundadora de Tierrina, una pequeña empresa asturiana que cultiva alimentos con mimo.

Aunque la ortiga aporta nitrógeno a la planta, Rubio advierte de que hay que tener cuidado: “Si te pasas, el exceso puede resultar igual de nefasto que la falta de nutrientes”.

Receta para preparar té de ortiga

Ya sabes: la próxima vez que salgas a pasear por el parque, coge un regalo gratis de la naturaleza. Eso sí, asegúrate de ponerte antes unos guantes gruesos, ropa de manga larga, pantalones largos y botas: no quieres abrasarte las manos ni las piernas. Y no: el truco de aguantarte la respiración no funciona.

Preparar el té de ortiga no puede resultar más sencillo. Corta los brotes de las ortigas con una tijera, y mejor solo las puntas para no destrozar la planta y permitir que rebrote. Necesitas un kilogramo de hojas de ortigas (las flores no cuentan). Esta cantidad te dará suficiente fertilizante gratis para mimar tus plantas durante meses.

Mételas en un cubo con tapa, que cierre bien. Recuerda que apesta. Y llénalo de diez litros de agua. Remueve con un palo de madera, pon la tapa y espera. Puedes remover de vez en cuando la mezcla. Cuando levantes la tapa, verás una capa con hongos blancos.

No te preocupes: es solo señal de que todo va bien y de que todos los compuestos interesantes de la ortiga están pasando al agua. Remueve de vez en cuando y sabrás que está lista cuando dejes de ver tantas burbujas en el agua: te llevará unas dos semanas.

Cuélalo para retirar las hojas de ortiga y quédate con el líquido. Cada vez que vayas a utilizar la mezcla debes disolverla en proporción 1:10; es decir, un litro de tu mezcla por otros 10 litros de agua. O 500 mililitros de mezcla por cada 5 litros de agua.

Al verter el agua en la jarra con la mezcla, no te preocupes por las burbujas: es parte del proceso. Pero necesitarás guantes de goma. Y prepárate para el olor. [Aprende también a preparar el mejor fertilizante para tus plantas con tus restos de comida.]

Y te ahorras un dineral

Un litro de fertilizante ecológico decente cuesta unos cinco euros. Con esta receta obtienes 100 litros, por lo que cada vez que recojas tus ortigas piensa que te estás ahorrando 500 euros. Y tus plantas, tan felices. Casi nada.

Coge aire y aplica tu té de ortiga a última hora del día, así te evitas escuchar al vecino. No dejará de apestar, pero tus plantas adorarán la mezcla. Además, ¿quién dijo que en amor todo el monte es orégano?

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