Novedosas, pero sencillas, soluciones se conocieron con relación a una limpieza adecuada de la indumentaria que se ensucia con grasa.

Manchas de grasa en la ropa: trucos caseros (e infalibles) para eliminarlas
Frente a las complicaciones que siempre existieron con relación a eliminar las manchas de grasa en la ropa, se conocieron formas novedosas y muy sencillas para solucionar el problema que todos tienen en su casa.
A diferencia de lo que se cree, no será necesario adquirir productos costosos que te ayuden a cumplir tu cometido.
Por ejemplo, comprar un detergente lavavajilla o shampoo. Estos productos pueden ser muy beneficiosos por sus propiedades de limpieza profunda.
El jabón con el que lavas la loza tiene la función principal de quitar la grasa y puede ser utilizado en la ropa sin que se arruine; por otro lado, el shampoo está diseñado para eliminar la grasa corporal, por lo que también puede resultar bastante eficaz.
En cuanto a los pasos a seguir, hay que aplicar un poco de jabón lavavajillas o shampoo directamente sobre la mancha, luego de haber humedecido la prenda con agua. Se debe frotar hasta formar espuma y hasta que la mancha desaparezca. Si es una marcha persistente, puedes ayudarte de un cepillo de dientes viejo que no lastime las fibras de la prenda.
Se procede a enjaguar el área para verificar que haya quedado completamente limpia; si no es así, repite el proceso. Se lava la prenda completa sola con detergente para ropa y ponla a secar al aire libre. No la seques en una secadora mecánica, ya que el calor puede hacer que el aceite o la grasa se fije en la prenda y la arruine. Una vez seca, hay que verificar que la mancha ya no esté. Puedes repetir todos los pasos si ves residuos.
Otra solución es talco de bebé. Si hay un bebé en casa se puede utilizar su talco como quitamanchas; si no es así, puedes adquirir uno en cualquier droguería o supermercado. Además, también puedes usar almidón de maíz o sal.
En cuanto al procedimiento, hay que secar muy bien todos los excesos de grasa con papel toalla. Debes intentar extraer toda la cantidad posible antes de usar el talco. Aplica una gran cantidad de talco sobre la mancha de grasa o aceite y déjalo actuar por unos segundos.
Comienza a retirar el talco de la prenda con papel toalla o con una cuchara. Ten en cuenta que debes hacerlo con mucho cuidado, para evitar que se derrame en otras zonas de la prenda.
Con tu dedo masajea la mancha con una pequeña cantidad de jabón lavavajillas y un poco de agua, hasta que haga espuma; luego comienza a frotar con un cepillo de dientes viejo con movimientos circulares. Debes hacerlo por ambos lados de la prenda (por fuera y por dentro). Lava la prenda con detergente para ropa y déjala secar al aire libre.