Se trata de una forma de lavado natural que le dará más vida útil a tu lavarropas, con simples pasos. Se puede limpiar tanto por dentro como por fuera.

El método práctico (y económico) para limpiar tu lavarropas con vinagre
Existe una forma natural y económica que te será sumamente útil para limpiar tu lavarropas. Necesitarás contar con vinagre, que hará las veces de un remedio ideal para dejar como nuevo el electrodoméstico. A través de este método, podrás alagar su vida útil con pasos simples de aplicar.
Muchas personas creen que el lavarropas permanece limpio en su interior, aunque no es asó. Debido a su uso, se suele ensuciar con restos de pelusas y otros residuos que alteran el lavado.
El vinagre de limpieza resulta una fórmula natural y ecológica. Es un potente limpiador y desinfectante, por lo que esterilizará cada rincón donde lo uses eliminando el moho y todas las bacterias. A su vez, te permitirá deshacer viejos residuos solidificados de detergente en algunas zonas, a eliminar el mal olor de la lavadora y a disolver los restos de cal.
Este producto cuenta con un ácido acético, fundamental para aportar unos resultados tan increíbles. Por esta razón es tan valorado en la limpieza del hogar.

Limpiar el lavarropas por fuera

Es importante limpiar el electrodoméstico por fuera ya que si la suciedad se acumula se estropeará antes.
Se recomienda llenar un cubo con agua hasta la mitad y sumarle un chorro generoso de vinagre de limpieza junto con dos cucharadas de bicarbonato. Si se produce una pequeña reacción química y aparece espuma, es normal. Remové bien hasta que se deshaga el bicarbonato y quede todo bien integrado.
Posteriormente, se debe mojar un paño de algodón en esta mezcla y escurrirlo para eliminar el exceso de agua y no mojar demasiado el exterior de la lavadora.
Se procede a frotar bien toda la superficie poniendo especial atención en las zonas más sucias o con moho. Hay que ir enjuagando el trapo y cambiarlo por uno nuevo si lo consideras necesario, así obtendrás mejores resultados. Hay que pasar por toda la superficie un trapo limpio o papel absorbente para retirar los restos de humedad.

Cómo limpiar con vinagre por dentro

Tenés que tener en cuenta que no solo tendrás que limpiar el tambor de este electrodoméstico, sino también la goma de la puerta, ya que es uno de los lugares donde más humedad se acumula.
Es prudente limpiarla en profundidad con vinagre de limpieza, caso contrario acabará con bacterias, residuos de jabón y cal, moho y cualquier resto causante de ese desagradable olor.
Hay que limpiar el tambor. Para limpiarlo, solo debes poner media taza de vinagre de limpieza, o en su defecto el que tengas en casa, en los dispensadores del detergente y el suavizante. Después, poné en marcha el aparato programando un ciclo de lavado normal a 30 ºC o más, siempre con la lavadora vacía.
Cuando termine el programa, si todavía queda algún olor extraño o residuos, debés poner vinagre directamente en el tambor y frotar con la ayuda de un paño o estropajo. Volvé a programar la lavadora en un ciclo normal con más vinagre.
Ahora, es el turno de la goma. Si querés prevenir la formación de suciedad en esta zona, pasá un trapo seco después de cada lavado, eso será suficiente para eliminar la humedad. En cambio, si está muy sucia y querés limpiarla, sería pertinente que llenes un recipiente con agua y añadas un vaso de vinagre de limpieza con la intención de rebajarlo un poco.
Con un trapo empapado en esta mezcla, limpiá todos los rincones de la goma. Podés remojar el trapo las veces que sea necesario, y también podés hacerlo con un cepillo de dientes viejo para acceder a las zonas más difíciles. Si podés retirarla para limpiarla mucho mejor y, al terminar, recordá pasar un trapo seco para eliminar los restos de humedad.

Limpiar los compartimentos del jabón

Se recomienda limpiar también los compartimentos del suavizante y el detergente. El vinagre de limpieza será fundamental. Deja unos cinco minutos que el producto haga efecto, sácalos y acláralos con agua tibia y sécalos muy bien con papel absorbente o un paño. Si no podés sacarlos, usá una mezcla de vinagre con agua para frotar con un estropajo y sécalos muy bien.