Las malas hierbas o malezas son plantas que crecen donde no se desea que lo hagan y se caracterizan por ser altamente persistentes y muy competitivas con las plantas cultivadas en jardines o huertos por los nutrientes contenidos en el suelo.

Estas especies deben su capacidad de volver a crecer con facilidad gracias a que poseen un sistema de raíces profundas, lo que las hace difíciles de matar o eliminar por completo. Para combatirlas efectivamente es necesario hacer un agotador trabajo manual para arrancarlas de raíz y así evitar que vuelvan a brotar, o bien recurrir a la aplicación de herbicidas.

 

Sin embargo, también se puede recurrir a soluciones más orgánicas, como es el uso de un ingrediente barato y de uso habitual como el bicarbonato de sodio.

Antes de comenzar con su aplicación sobre toda la maleza presente en un huerto o jardín, conviene poner a prueba el método del bicarbonato de sodio sólo sobre una o dos malas hierbas primero para determinar si ésta es la solución adecuada de manejo de malezas para el lugar, especialmente si las malas hierbas están creciendo cerca de las plantas y el césped que se desean proteger.

Una vez hechas las comprobaciones del caso, corresponde iniciar la campaña de erradicación de esas visitantes indeseadas. En primer lugar, se procede a pulverizar agua sobre las malas hierbas, si no están ya mojadas por la lluvia.

A continuación, se mide una cucharadita de bicarbonato de sodio y se espolvorea uniformemente en la parte superior del follaje de la toda la hierba, no sólo el centro. Se sigue con la siguiente mala hierba y se repite con el resto.

Cabe aclarar que este método funciona bien si las malas hierbas están creciendo cerca de las otras plantas y el césped, siempre que se evite que el bicarbonato se deposite en estos últimos.

Es recomendable volver a aplicar el bicarbonato de sodio durante cuatro a seis semanas, en caso de que las malas hierbas no mueren después de la primera aplicación.

Para garantizar un mejor resultado, se debe recurrir al bicarbonato cuando las malas hierbas están creciendo activamente, algo que suele suceder durante la primavera o el otoño. Este método también puede funcionar en el verano, pero el proceso de erradicación puede demorarse algo más.

Combatiendo malas hierbas con bicarbonato de sodio y agua

También se recomienda regar las malezas tratadas con 2,5 centímetros de agua si no ha llovido durante una semana después de la aplicación del bicarbonato de sodio. El agua ayudará a enviar el compuesto a la zona de la raíz de la mala hierba para hacer su trabajo.

Si el suelo del huerto o jardín presenta naturalmente un alto contenido de sal, no conviene utilizar el bicarbonato de sodio contra las malas hierbas, ya que se incorporará más sodio al sustrato, lo que puede terminar matando a las plantas y al césped.