Miguel Ángel Martínez Téllez, profesor del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), explica que los residuos orgánicos en la basura que se descomponen más rápido por el calor, es el escenario perfecto para que las moscas se reproduzcan. Una vez que estos insectos alcanza su etapa adulta, buscan temperaturas más frescas, las cuales encuentran en el interior de las casas.

Trampa para moscas

Para reducir la incidencia de las moscas, el experto en inocuidad alimentaria señala que es importante implementar ciertas prácticas y además comparte un truco que funciona como una trampa para estos insectos.

Martínez Téllez señala que para elaborar esta trampa se necesita una botella de plástico (PET) de dos litros y luego se deben seguir los siguientes pasos:

1. Cortas la parte superior de ésta, aproximadamente diez centímetros abajo de donde comienza la contrarrosca.
2. En lo que queda de la botella vas a vertir agua con azúcar y la mitad de un plátano maduro machacado -como puré- y se va a revolver hasta que quede una mezcla uniforme.

   

3. Luego tomarás la parte superior del envase que cortaste previamente, lo pondrás boca abajo y lo vas a insertar adentro de la botella que guarda la mezcla.
4. Vas a colocar esta trampa en un rincón del exterior de tu casa, en frente o el patio, o en cualquier lugar que consideres que entran las moscas con mayor frecuencia. De preferencia en una parte alta que esté fuera del alcance de los niños o mascotas.

El especialista señala que con el paso de los días se fermentará la mezcla y será de gran interés para las moscas, haciendo que entren al envase pero no puedan salir.

Cuando veas que el recipiente se empieza a llenar de moscas, desecha en una bolsa de plástico y después de amarrarla, tírala en la basura.