Con las limas podemos preparar salsas, aliños para ensaladas, carnes o pescados, repostería…

Usos de las limas

La lima es una fruta rica en vitamina C, fibra y agua, por lo que es ideal para consumo en tu cocina. Aporta todos los beneficios de estos nutrientes (reforzar el sistema inmunológico, ayudarte a prevenir resfriados, regular el azúcar en sangre, hidratar la piel para mejorar las arrugas, facilitar la absorción de hierro…), pero además las limas tienen otros usos más allá de los culinarios.

Cómo podemos sacar partido a las limas

El uso principal de las limas es en la cocina. Un poco de lima (ya sea con la raspadura, el zumo o incluso la rodaja) da un aporte cítrico, fresco y delicioso para preparar salsas, aliñar ensaladas, carnes o pescados o incluso para repostería.

Por ejemplo, puedes añadir el zumo exprimido de una lima a un recipiente con difusor y utilizarlo para aliñar ensaladas de forma sencilla y bien repartida. Otra opción es añadir unas gotas al AOVE con el que ibas a cocinar la carne o el pescado. Quedará un sabor uniforme y homogéneo. Para repostería, la ralladura de lima es un buen complemento para bizcochos, pasteles, magdalenas…

También podemos saborizar el agua, simplemente introduciendo unas rodajas de lima (o simplemente su cáscara, bien lavada) en un recipiente hermético con y dejándolo enfriar. Cuando hayan pasado tres o cuatro horas, lo cuelas y tendrás como resultado una bebida rica, refrescante y muy sana, sin los inconvenientes de los refrescos (azúcares, gas, colorantes…). Ideal para la época veraniega.

usar las limas

También sirve para aromatizar diferentes productos, como los productos de limpieza o incluso los jabones caseros, si te gusta prepararlos en casa. No lo utilices sobre muebles o tejidos que requieran un cuidado especial, ya que el ácido podría estropearlos o dejar marcas.

En cuanto a la salud y belleza, las limas pueden servir como repelente de mosquitos (añade unas gotitas sobre la piel, antes de ir a dormir) y también como tratamiento anticaspa, añadiendo un poco de su zumo a tu champú habitual. Si lo vas a usar sobre la piel (como en el mencionado uso del repelente) ten cuidado de no echártelo antes de salir a la calle, ya que con la exposición del sol podría provocarte manchas blancas. Si tienes alguna pequeña herida, los cítricos suelen ayudar a cicatrizar, por ejemplo, en el caso de heridas en la zona de la boca, donde no podemos utilizar muchos productos. Ten cuidado, eso sí, que no sean heridas abiertas.